La desigualdad está socavando los esfuerzos nacionales y globales para combatir las pandemias, haciéndolas más perturbadoras, mortales y de mayor duración, según un informe global de ONUSIDA publicado el lunes.
El informe elaborado por economistas, expertos en salud pública y líderes políticos de renombre mundial como parte del Consejo Mundial sobre Desigualdad, SIDA y Pandemias, una iniciativa de alto nivel convocada por ONUSIDA, destacó cómo la desigualdad está haciendo que el mundo sea más vulnerable a las pandemias.
Destacó que los altos niveles de desigualdad, dentro y entre los países, no solo están haciendo que las pandemias sean más perjudiciales y mortales desde el punto de vista económico, sino que también les permiten durar más.
Por otro lado, las pandemias también están fomentando la desigualdad, alimentando un ciclo que fue visible no solo para el Covid-19, sino también para el SIDA, el Ébola, la influenza y la mpox, entre otros.
El informe pide acciones sobre la desigualdad antes de que lleguen las pandemias para proteger al mundo de la próxima crisis mundial de enfermedades de manera más efectiva que los esfuerzos de preparación actuales.
“Este informe muestra por qué los líderes necesitan abordar urgentemente las desigualdades que impulsan las pandemias, y les muestra cómo pueden hacerlo. Reducir las desigualdades dentro y entre los países permitirá una vida mejor, más justa y más segura para todos”, afirmó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA y subsecretaria general de las Naciones Unidas.
Los nuevos hallazgos llegan mientras los Ministros de Salud del G20 se preparan para reunirse en medio de informes de brotes nuevos y crecientes a nivel internacional de gripe aviar y mpox, y mientras los reguladores de medicamentos están aprobando medicamentos innovadores para la prevención del VIH.
El informe pide un nuevo enfoque de la seguridad sanitaria que sea capaz de interrumpir el ciclo desigualdad-pandemia con acciones prácticas y alcanzables sobre los determinantes sociales y económicos de las pandemias tanto a nivel nacional como mundial.
También instó a eliminar las barreras financieras en la arquitectura global para permitir a todos los países suficiente capacidad fiscal para abordar las desigualdades que impulsan las pandemias.
“Construir la producción local y regional junto con una nueva gobernanza de la investigación y el desarrollo capaz de garantizar el intercambio de tecnología como bienes públicos necesarios para detener las pandemias”, dice el informe.
“La evidencia es inequívoca. Si reducimos las desigualdades, incluso a través de viviendas decentes, trabajo justo, educación de calidad y protección social, reducimos el riesgo de pandemia desde su raíz. No es ‘agradable tener’ acciones para abordar la desigualdad; son esenciales para la preparación y respuesta a una pandemia”, afirmó el profesor Sir Michael Marmot, director del Instituto de Equidad en Salud de la University College London.
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