Cuando sonó el pitido final, las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de los jugadores.
La mayoría de ellos no lo podían creer. ¿Ganaron? Sí, lo hicieron. Y casi de inmediato, se unieron formando un círculo y celebraron el resultado.
Para Puerto Rico, fue sólo la tercera victoria en la historia en un Campeonato Mundial de balonmano masculino, y las dos anteriores se produjeron en su única aparición en el Campeonato Mundial Juvenil Masculino de la IHF, en 2009, cuando vencieron a Marruecos, 34:33, en tiempo extra, y a Venezuela, 31:25, para asegurar el puesto 17.
15 años después, Puerto Rico consiguió otra victoria, esta vez también contra Marruecos, en el Campeonato Mundial Masculino Sub-17 de la IHF, asegurándose un lugar entre los 10 mejores equipos del mundo en esta categoría de edad.
Y para ellos, significó el mundo.
“Es un sentimiento fantástico, uno que no se puede describir con palabras. Cada entrenamiento que tuvimos, cada sacrificio que hicimos, cada pensamiento que pusimos en esta competencia, todo dio sus frutos hoy, cuando logramos ganar este partido. Es algo increíble, algo que llevaré conmigo el resto de mi vida”, dijo Dylan Andreu de Puerto Rico, el Jugador del Partido contra Marruecos.
En los primeros tres partidos de la edición inaugural del Campeonato Mundial Masculino Sub-17 de la IHF, Puerto Rico perdió por un margen combinado de 62 goles, 25:43 contra Argentina, 15:54 contra Alemania y 33:38 contra la República Islámica de Irán.
Eso significó que Puerto Rico llevó su estilo vertiginoso a los Partidos de Colocación 9-12, donde primero tuvo que enfrentarse a Marruecos. Y durante los primeros 15 minutos, parecían encaminarse a otra derrota, estando constantemente abajo por cuatro goles.
Pero Andreu y su compañero Antwan García lideraron el resurgimiento del equipo norteamericano, combinando 21 goles, con Andreu anotando 11 en el camino a ser nombrado Jugador del Partido.
Andreu participa en su segundo Campeonato Mundial en apenas unos meses, luego de formar parte del equipo de Puerto Rico en el Campeonato Mundial Juvenil Masculino IHF de Balonmano Playa 2025. De hecho, todos los jugadores que formaron parte de aquel equipo de balonmano playa en junio vuelven ahora a una nueva competición, esta vez bajo techo, representando con orgullo a su país.
“El balonmano ha sido algo que he practicado desde muy joven. Ha sido un deporte que ha marcado mi vida, no sólo en el deporte, sino en mi día a día. Me ha hecho un buen hombre y un buen deportista. El balonmano lo es todo para mí”, afirma Andreu.
Traducir sus habilidades de la playa al interior no es necesariamente una tarea fácil, pero el jugador puertorriqueño ha realizado excelentes actuaciones en Marruecos 2025, anotando 22 goles, dos menos que su compañero García.
Pero contra Marruecos fue algo especial.
En la primera mitad, Andreu fue la fuerza impulsora detrás del resurgimiento de Puerto Rico, que vio series de 6:0 y 4:0 darle la vuelta al partido y ver al equipo norteamericano tomar la delantera. Luego, marcó en la segunda mitad algunos goles cruciales que ayudaron a inclinar la balanza en un partido de montaña rusa.
Tomemos, por ejemplo, los últimos cinco minutos del partido, cuando Puerto Rico y Marruecos se combinaron para anotar 10 goles, con un parcial de 6:4 para Puerto Rico. O el número total de goles marcados en el partido (84), el mayor hasta el momento en la competición.
“Nunca pensamos que sería así. Sabíamos que iba a ser difícil pero no sabíamos que iba a ser tan difícil. Pero confío en que todo esto salió gracias a las indicaciones de nuestro entrenador, Camilo Esteve. Seguimos el plan y el plan no nos defraudó”, afirma Andreu.
El joven de 16 años ahora apunta más alto, aunque está creciendo junto a sus compañeros, a quienes también llama sus ídolos, junto a otros jugadores puertorriqueños.
“Albert Pizarro, Juan Cepeda y muchos de los jugadores jóvenes que están surgiendo. Estos son mis ídolos. Mi compañero de equipo, Antwan García, también es un jugador al que admiro. Es uno de los jugadores más trabajadores que he visto”, dice Andreu.
¿Y qué le depara el futuro al joven incondicional de Puerto Rico, que seguramente será titular una vez más contra la República Islámica de Irán el viernes, en el Partido por la Posición 9/10 de Marruecos 2025?
“En el futuro me gustaría vivir de este deporte. Jugar en escenarios que he visto en vídeos. Llegar a donde nunca pensé que podría llegar”, concluye el joven de 16 años.





