El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hace gestos mientras habla durante la cumbre de directores ejecutivos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en el Centro de Artes de Gyeongju en Gyeongju el 29 de octubre de 2025. Foto: ANTHONY WALLACE / AFP
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Donald Trump y el líder chino Xi Jinping buscarán una tregua en su guerra comercial el jueves. El presidente estadounidense predijo una “gran reunión”, pero Beijing se mostró más cauteloso.
La disputa entre las dos principales economías del mundo, que abarca de todo, desde tierras raras hasta soja y tarifas portuarias, ha sacudido los mercados y paralizado las cadenas de suministro durante meses.
Tras productivas conversaciones preparatorias de altos funcionarios, Trump dijo un día antes de su primer encuentro cara a cara con Xi desde 2019 que “muchos problemas se van a resolver”.
“Hemos estado hablando con ellos, no vamos a llegar fríos a la reunión… Creo que vamos a tener un resultado muy bueno para nuestro país y para el mundo, de hecho”, dijo de camino a Corea del Sur, donde se llevará a cabo la reunión.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China fue más cauteloso y dijo que Xi y Trump mantendrían conversaciones “profundas” sobre “cuestiones importantes”.
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“Estamos dispuestos a trabajar junto con la parte estadounidense para garantizar que esta reunión produzca resultados positivos, proporcione nueva orientación e inyecte un nuevo impulso al desarrollo estable de las relaciones entre China y Estados Unidos”, dijo el portavoz del ministerio, Guo Jiakun.
Trump y Xi se reunieron por última vez en 2019. Foto: Nicolas ASFOURI / AFP/Archivo
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Trump indicó que el acuerdo incluiría una reducción del 20 por ciento de los aranceles sobre productos chinos relacionados con el fentanilo, que ha matado a decenas de miles de estadounidenses.
De particular importancia para Trump -con la vista puesta en los agricultores estadounidenses- es si China reanudará las compras de soja estadounidense.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, dijo después de conversaciones de ajuste en Malasia que Beijing había acordado compras “sustanciales”.
Otro tema candente son los controles a las exportaciones de tierras raras anunciados por Beijing este mes y que llevaron a Trump a cuestionar la cumbre de Xi.
Beijing tiene un virtual monopolio sobre estos materiales, que son esenciales para la fabricación de componentes electrónicos sofisticados y muchas otras cosas.
“Todavía hay muchas cuestiones sin resolver entre los dos países, dada la complejidad y el gran volumen de sus vínculos comerciales”, dijo Yue Su de The Economist Intelligence Unit.
“Las victorias más fáciles podrían incluir la eliminación de las tarifas portuarias para los buques o la eliminación de algunos aranceles relacionados con el fentanilo, que caen totalmente bajo la autoridad presidencial. China, a su vez, podría aceptar comprar más productos básicos estadounidenses para mostrar buena voluntad”, dijo Su a la AFP.
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Logro supremo
La reunión tendrá lugar al margen de una cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) de 21 países en Gyeongju.
Gráfico infográfico que muestra las importaciones comerciales entre China y Estados Unidos, según datos del ITC Trade Map. Foto: John SAEKI / AFP
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Es la última parada de una gira por Asia en la que Trump fue prodigado con elogios y colmado de regalos, incluida una réplica de una antigua corona de oro en Corea del Sur.
En Japón, la nueva Primera Ministra Sanae Takaichi dijo que nominaría a Trump para el Premio Nobel de la Paz y le regaló un putter y una pelota de golf chapada en oro.
Sin embargo, las esperanzas de Trump de culminar el viaje con una repetición de su reunión de 2019 con el líder norcoreano Kim Jong Un en la frontera de la Zona Desmilitarizada parecen haberse desvanecido.
Trump dijo que el momento no había funcionado, pero añadió que se reunirían en un “futuro no muy lejano” y que le gustaría “alisar” las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur.
sorpresa de taiwán
Incluso si Xi y Trump llegan a un acuerdo, ello no detendrá la feroz rivalidad económica, tecnológica y estratégica de sus naciones.
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Pero el líder republicano podrá hacer alarde de sus habilidades como negociador en un momento en que los hogares estadounidenses están cada vez más impacientes ante la inflación persistente.
Una reconciliación en Corea del Sur también ofrecería a Trump la perspectiva de una fastuosa visita a China, similar a la que realizó durante su primer mandato en 2017.
Una sorpresa podría ser si Xi menciona a Taiwán, con especulaciones de que Beijing podría presionar a Trump para que reduzca el respaldo de Estados Unidos a la isla autónoma.
Desde 1979, Washington ha reconocido a Beijing, a diferencia de Taipei, como la única potencia china legítima, aunque Estados Unidos sigue siendo el aliado más poderoso de Taiwán y su principal proveedor de armas.
“Ni siquiera sé si hablaremos de Taiwán. No estoy seguro. Quizás quiera preguntar sobre ello. No hay mucho que preguntar. Taiwán es Taiwán”, dijo Trump a los periodistas a bordo del Air Force One.
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