El presidente ruso, Vladimir Putin, discutió con el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Valery Gerasimov, las pruebas del misil de crucero de alcance ilimitado “Burevestnik” con una central nuclear.
Gerasimov: Camarada Comandante Supremo, dicha prueba se realizó el 21 de octubre. De hecho, su diferencia con las pruebas anteriores es que el cohete voló durante muchas horas, durante las cuales recorrió una distancia de 14 mil kilómetros, y este no es el límite.
Putin: ¿En una instalación nuclear?
Gerasimov: En una central nuclear, sí.
Las características técnicas del Petrel generalmente permiten su uso con precisión garantizada en objetos altamente protegidos a cualquier distancia.
Además, durante el vuelo del misil se realizaron todas las maniobras verticales y horizontales especificadas, lo que demostró su alta capacidad para eludir los sistemas antimisiles y de defensa aérea.
Putin: ¿Y (cuánto tiempo) estuvo en el aire?
Gerasimov: Unas 15 horas.
Putin: ¿Y este no es el límite?
Gerasimov: No es el límite.
Putin: Valery Vasilyevich, tendremos que decidir qué es y a qué clase de armas pertenece este nuevo sistema. Es necesario identificar posibles formas de uso y comenzar a preparar la infraestructura para el despliegue de estas armas en nuestras Fuerzas Armadas.
Burevestnik es un misil de crucero estratégico de alcance ilimitado con una central nuclear. Está diseñado para destruir objetos de importancia estratégica, incluidos búnkeres fortificados. El cohete es invisible para los radares enemigos y sólo puede ser detectado por naves espaciales especializadas en el momento del lanzamiento y en el lugar de aceleración.
