En el diálogo con el Canal E, el analista financiero Lucas Carattini derribó las llaves del panorama económico argentino anticipando los movimientos del gobierno en relación con la deuda, las reservas y el frente político.
Expectativas no cumplidas y exención en el camino
“Claramente, algo en manos del gobierno”, dijo el entrevistado al referirse al aplazamiento de los objetivos de acumulación de reservas que el Fondo Monetario Internacional permite a través de una exención. Según el especialista, “la exención está garantizada” por la sobrecomunicación de otros objetivos, y el REM Some se descartó a corto plazo.
Además, dijo que tanto el fondo como el gobierno pusieron “una expectativa muy alta” en la acumulación de reservas, algo que finalmente no se cumplió. Factores como “el pequeño drenaje de los fondos posteriores al blanqueo” y una colocación internacional que no se materializó influyó en esa violación.
El boproal y un tipo de cambio que no ayuda
El gobierno evalúa una nueva emisión de los boplados, pero el tipo de cambio actual no es favorable. “Cuando emitiste el bopreal anterior, el tipo de cambio real era otro, mucho más alto”, explicó Carattini. Este diferencial complica una nueva colocación de dicho instrumento, ya que se perdería atractivo para un dólar apreciado.
También anticipó un posible nuevo repositorio por 2 mil millones de dólares con bancos internacionales, aunque con la condición de que será un préstamo a un año, lo que implicará renovarlo o reemplazarlo con un financiamiento más genuino.
¿Viene una bonificación internacional?
Dados los rumores sobre un bono en dólares con una tasa del 13%, Carattini fue contundente: “El gobierno quiere emitir una bonificación, esto es así”, pero aclaró que no validarán tasas superiores al 10%. “Es bastante discutible desde el punto de vista de la sostenibilidad a mediano y largo plazo”, agregó.
La comparación con los bonos corporativos, que hoy pagan alrededor del 8,5%, marca una paradoja del mercado argentino: los bonos soberanos se consideran más riesgosos que las corporativas. Para el analista, existe un margen para comprimir el riesgo del país, aunque “los golpes políticos en el Congreso generan ruido” que obstaculiza ese objetivo.
Política, veto y jubilación
El debate para la reforma de jubilación también entra en juego. Carattini se refirió a la media sanción en los diputados para aumentarlos, algo que podría colisionar con el objetivo de mantener el excedente. “Los gobernadores necesitan negociar con el gobierno”, advirtió.
Para él, es probable que finalmente se sancione, pero matado: “Tendrás una revisión en los diputados de lo que está sancionado en el Senado”. El equilibrio será encontrar los recursos sin romper el equilibrio fiscal, y que el veto presidencial continúe teniendo poder real.
Relación con Europa: entre foto y realidad
Con respecto a la melodía entre Javier Milei y el primer ministro italiano, Giorgia Meloni, Carattini era prudente. “Italia sigue siendo parte de la Unión Europea, y hay ciertas cosas que no se puede hacer fuera de las políticas comunes del bloque”, explicó.
Aunque destacó el valor simbólico de estos gestos diplomáticos, fue escéptico sobre los efectos inmediatos en la economía: “Deja dudar de que tengamos una mejora de la relación comercial y en los volúmenes a corto plazo”.