Archivo limpio: “No es una bandera de una fiesta, es una demanda ciudadana”

En el medio del escándalo debido a la caída del proyecto de tarjeta limpia en el Senado, Channel E habló con el analista político, Patricio Giusto, quien señaló directamente al gobierno.
Según el entrevistado, “Carlos Rovira reconoció que el propio Milei lo llamó”, refiriéndose al líder del frente de renovación de Concordia y un hombre de misiones fuerte. Según Giusto, este contacto telefónico sería la clave detrás de la sorprendente ausencia de senadores misioneros, cuyos votos eran necesarios para aprobar la ley.
“Esto contradice lo que el presidente dijo públicamente”, dijo, señalando la gravedad institucional del episodio. La revelación se replicó en los principales medios de comunicación, alimentando sospechas sobre una estrategia encubierta del partido gobernante para detener un proyecto con un amplio apoyo ciudadano.
Cálculo político y ropa oficial
Giusto no dudó en calificar la maniobra como un error estratégico. “El gobierno no quería otorgar el triunfo político a Silvia Lospenato y al profesional”, dijo, pero aclaró que “el archivo limpio no es una bandera de un partido, es una demanda ciudadana”.
En ese sentido, consideró que el partido gobernante estaba equivocado al boicotear una iniciativa que también promovió en la campaña. “Termina usando el gobierno más que aquellos que supuestamente perdieron ese voto”, dijo.
Kirchnerismo, casta y contradicciones
Giusto también abordó los antecedentes de la relación entre el gobierno y los sectores del kirchnerismo. “Este no sería un evento aislado. Ya vimos decisiones, funcionarios y votos que muestran una proximidad al Kirchner Casta”, denunció.
El analista comentó que la contradicción entre el discurso libertario y los hechos concretos es evidente. “La gente votó por Milei como un extraño que vino a cambiar todo, pero termina repitiendo viejas prácticas”, se lamentó.
La oportunidad perdida y su impacto electoral
Giusto enfatizó que por regulación, “un registro limpio, no será posible discutir hasta el próximo año”, por lo que “hemos perdido una oportunidad histórica”. Hizo hincapié en que 2025 no es un año electoral, lo que toma fuerza para el eventual relanzamiento del proyecto.
En su análisis, esta maniobra puede tener un alto costo en las encuestas. “Creo que tendrá un impacto electoral. La gente se manifestará por eso”, dijo.
Democracia y corrupción: el eje de fondo
Finalmente, el analista aclaró que la ley no estaba dirigida a una cifra específica. “Es un error considerar que esto fue contra alguien. Esto es para que un corrupto condenado no sea un candidato, como en Brasil o en gran parte del mundo”, explicó.
“La ciudadanía está cansada y quiere soluciones reales, no maniobras políticas”, concluyó, mientras ratificaba que la discusión sobre la transparencia en la política está lejos de cerrar.