El estudio muestra que las personas en Japón tratan a los robots y los agentes de inteligencia artificial más respetuosamente que las personas en las sociedades occidentales.

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Imagine un vehículo de entrega automatizado que se apresura para completar una caída de comestibles mientras se apresura a reunirse con amigos para una cena tan esperada. En una intersección ocupada, ambos llegan al mismo tiempo. ¿Ralentizas la velocidad para darle espacio mientras maniobra alrededor de una esquina? ¿O espera que se detenga y le permita pasar, incluso si la etiqueta de tráfico normal sugiere que debería ir primero?
“A medida que la tecnología autónoma se convierte en realidad, estos encuentros cotidianos definirán cómo compartimos el camino con máquinas inteligentes”, dice el Dr. Jurgis Karpus de la Presidente de la Filosofía de la Mente en LMU. Explica que la llegada de autos autónomos totalmente automatizados señala un cambio de nosotros simplemente usando máquinas inteligentes, como Google Translate o ChatGPT, para interactuar activamente con ellas. La diferencia clave? En el tráfico ocupado, nuestros intereses no siempre se alinearán con los de los autos autónomos que encontramos. Tenemos que interactuar con ellos, incluso si nosotros mismos no los estamos usando.
En un estudio publicado recientemente en la revista Scientific Reports, los investigadores de LMU Munich y la Universidad de Waseda en Tokio encontraron que las personas tienen mucho más probabilidades de aprovechar a los agentes artificiales cooperativos que a los compañeros humanos cooperativos similares. “Después de todo, cortar un robot en el tráfico no hace daño a sus sentimientos”, dice Karpus, autor principal del estudio.
Utilizando métodos clásicos de la economía del comportamiento, el equipo ideó varios experimentos de teoría de juegos por los cuales los participantes japoneses y estadounidenses recibieron una opción: obtener uno en sus co-jugadores o actuar de manera cooperativa. Los resultados revelaron que si su contraparte no era un humano, pero una máquina, los participantes tenían mucho más probabilidades de actuar egoístamente.
Sin embargo, como lo mostraron los resultados, nuestra tendencia a explotar máquinas que están entrenadas para ser cooperativas no es universal. Las personas en los Estados Unidos y Europa aprovechan los robots significativamente más a menudo que las personas en Japón.
Los investigadores sugieren que esta diferencia proviene de la culpa: en Occidente, las personas sienten remordimiento cuando explotan a otro humano pero no cuando explotan una máquina. En Japón, por el contrario, las personas experimentan culpa por igual, ya sea maltratando a una persona o un robot bien intencionado.
Estas diferencias culturales podrían dar forma al futuro de la automatización. “Si las personas en Japón tratan a los robots con el mismo respeto que los humanos, los taxis totalmente autónomos podrían despegar en Tokio mucho antes de convertirse en la norma en Berlín, Londres o Nueva York”, dice Karpus.
Más información: Jurgis Karpus et al, La cooperación humana con agentes artificiales varía entre países, informes científicos (2025). Doi: 10.1038/s41598-025-92977-8
Proporcionado por la Universidad Ludwig Maximilian de Munich
Cita: El estudio muestra que las personas en Japón tratan robots y agentes de IA más respetuosamente que las personas en las sociedades occidentales (2025, 26 de marzo) recuperaron el 26 de marzo de 2025 de https://techxplore.com/news/2025-03-poople-japan-robots-ai-agents.html
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