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La tregua alarga otros tres meses y el pulso entre Estados Unidos y China entra en una fase decisiva.
La Casa Blanca firmó una orden que pospone la activación de aranceles amplios contra Beijing, evitando un shock inmediato para las empresas y los mercados.
El gesto viene acompañado de una respuesta simétrica: Beijing mantiene su pausa arancelaria durante el mismo período y deja la puerta abierta para avanzar en las negociaciones técnicas sobre el acceso al mercado, los controles de exportación y las cadenas de suministro.
Hoy, la decisión de Donald Trump evita que la carga de la tarifa de las importaciones chinas vuelva a disparar y otorga tiempo a cuadrar un marco transatlántico-asiático más estable y una posible cumbre con Xi Jinping más adelante en el año.
La orden se firmó horas antes de la fecha límite, cuando la tregua expiró después de la medianoche, y se congela, por ahora, un escenario de carga que los sectores expuestos temían desde mayo.
Lo que se ha decidido y por qué importa
La Casa Blanca se extiende 90 días la pausa en la aplicación de nuevos aranceles a China y mantiene “todos los demás elementos del acuerdo” sin cambios previos. China aplaude la medida para proporcionar un tiempo mínimo y certeza para planificar inversiones y órdenes a mediano plazo.
La decisión se produce después de contactos de alto nivel y rondas técnicas en Estocolmo a fines de julio, donde ambas partes ya habían sugerido que la tregua podría extenderse si hubiera espacio para un paquete negociado que combinara aranceles más bajos con ajustes en medidas no relacionadas con la tarifa.
Señales de Washington y Beijing
En Washington, el mensaje oficial subraya dos ideas: mantener la presión de negociación y evitar el golpe abrupto a los precios e inventarios en plena reconfiguración de las cadenas de suministro. En Beijing, el Ministerio de Comercio mantiene el mantenimiento de una tarifa del 10% como base recíproca durante la pausa y los comunicados para abordar ciertas barreras no cariactoras que afectan las exportaciones de los Estados Unidos, con los nuances a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los acondicionados a los avances paralelos.
Ambos gobiernos admiten diferencias en los problemas estructurales (sustancia industrial, transferencia de tecnología y control a productos estratégicos, pero se han mudado en las últimas semanas en medidas “compensadas”: alivio parcial de las restricciones chinas en materiales críticos y flexibilidad estadounidense en licencias y controles para empresas específicas del ecosistema de chips.
Impacto económico y del mercado
La extensión reduce el riesgo de un shock inflacionario adicional en bienes importados, especialmente en electrónica de consumo, maquinaria y componentes industriales que dependen de las entradas chinas. Los sectores con inventarios ajustados (espalda, automotriz, hardware) ganan tiempo para reprogramar pedidos y diversificar a los proveedores. El Consejo de Negocios de los Estados Unidos y China describe la extensión como “crucial” para negociar el acceso al mercado y dar visibilidad a la inversión. En los mercados, el alivio temporal generalmente se traduce en menos volatilidad intraintradia y un primo que espera en la siguiente fecha clave; Sin embargo, el riesgo de “aumentar en el acantilado” persiste si no hay suficientes avances técnicos antes del nuevo límite.
Tabla rápida de efectos potenciales a los 90 días:
Efecto inmediatoritis si no hay acuerdo de importaciones del propósito de las canastas afectadas en la electrónica y los activos duraderos Emprendimiento de la solicitud selectiva de solicitudes y mayores costos de capital de suministros de margen de suministro para reconocimiento gradual y botellas de botellas Fecha límite de botellas
Lo que se negocia en la práctica
Las conversaciones se centran en tres frentes con embarcaciones comunicantes:
Aranceles y calendario. extensiones sin resultados y una hoja de ruta a una cita bilateral Trump -xi si hay avances medibles.
Lectura política y geoestratégica
La extensión se ajusta con una estrategia de “presión con la válvula de escape”: mantenga la amenaza arancelaria para comenzar las concesiones, pero dosifica su aplicación para no dañar la economía nacional a corto plazo. El acuerdo se describe en estas semanas. El tesoro estadounidense ha pasado que “los ingredientes son”, aunque faltan detalles finos y garantías de cumplimiento.
Qué monitorear en las próximas semanas
Señala en una reunión bilateral y establece un paquete “Fase 1.5”: menos aranceles, más cumplimiento y alivio selectivo en tecnología. El saldo (nuevas listas de entidades, controles para chips de última generación o tierras raras), lo que aumentaría el riesgo de ruptura.
Llaves rápidas
90 días más de pausa de tarifa, firmado en el borde del término. Respuesta y mantenimiento de Pekin recíproco de su base del 10% durante la extensión, con ajustes limitados en las barreras no del Tariff. Ventana estará de acuerdo sobre la tarifa más baja del nuevo límite.
Las fuentes consultadas argumentan que las reuniones de Estocolmo fueron decisivas para esta extensión y que el diseño de la siguiente sección dependerá de compromisos verificables en materiales sensibles como tecnología crítica y minerales. La extensión de la tregua no borra el conflicto, pero evita una subida inmediata y compra tiempo para probar un aterrizaje negociado que estabiliza el comercio entre las dos economías más grandes del mundo.