Foto de agentes del FBI de John Moore/Getty Images
El FBI ha instruido a las agencias de aplicación de la ley locales para que presenten nombres de individuos vinculados a ciertos carteles y pandillas de drogas para su posible inclusión en la lista de vigilancia terrorista del gobierno de los Estados Unidos creada después de los ataques del 11 de septiembre, según un nuevo informe.
La medida podría aumentar significativamente el número de estadounidenses marcados en la lista, que actualmente contiene aproximadamente 1.1 millones de nombres, que incluyeron aproximadamente 6,000 ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes en agosto de 2024.
Reuters informó que un correo electrónico del 9 de mayo del FBI ordenó a la policía local que compartiera información sobre personas vinculadas a ocho organizaciones penales designadas como organizaciones terroristas extranjeras por la administración Trump a principios de este año. Los grupos incluyen la pandilla MS-13, Tren de Aragua y el Cartel de drogas de Sinaloa. La Oficina también solicitó detalles sobre miembros de la familia y asociados de aquellos conectados a estos grupos.
El correo electrónico, obtenido por la propiedad sin fines de lucro de transparencia de las personas a través de una solicitud de registros públicos, fue enviado a grupos de aplicación de la ley, incluida la Asociación Nacional del Sheriff, que confirmó la recepción a Reuters.
Un ex subdirector del FBI transmitió que las agencias que tengan información relevante “deben compartirla” con el Centro Nacional contra el Terrorismo, donde un equipo liderado por el Centro de detección de amenazas del FBI determinará quién debe agregarse a la lista de vigilancia.
El FBI declaró que el sistema de listado de vigilancia sirve como un “alambre de trampas” para mantener a los delincuentes violentos, los narcotraficantes y los contrabandistas humanos fuera del país. La Oficina también agregó recientemente 300,000 registros de inmigración a la base de datos del Centro de Información del Crimen Nacional, aumentando el acceso de la policía a los datos relevantes.
Los defensores de las libertades civiles, sin embargo, expresaron su preocupación por la expansión. Hina Shamsi, directora del Proyecto de Seguridad Nacional de la ACLU, calificó el movimiento “una pesadilla notoriamente propensa, hinchada, de debido proceso” y dijo que las nuevas instrucciones plantean “las principales banderas rojas”.
Las preocupaciones incluyen la dependencia pasada del gobierno de evidencia cuestionable, como tatuajes y ropa, para identificar la afiliación de pandillas. Un juez federal dictaminó en 2019 que las partes del proceso de la lista de vigilancia violan los derechos del debido proceso de algunos ciudadanos estadounidenses.
En noticias relacionadas, un nuevo informe del New York Times ha revelado que la administración Trump autorizó el uso de la fuerza militar contra los carteles latinoamericanos designados como organizaciones terroristas, una decisión que incluiría operaciones potenciales en el mar y el suelo extranjero, lo que refleja una escalada en el enfoque de la administración para combatir estos grupos.
La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, dijo que la “máxima prioridad del presidente Trump es proteger la patria”, citando la designación de carteles y pandillas como organizaciones terroristas extranjeras. En las últimas semanas, la administración agregó el cartel de los soles de Venezuela a la lista de terroristas y aumentó la recompensa por la información sobre el líder venezolano Nicolás Maduro a $ 50 millones.
© 2025 Latin Times. Reservados todos los derechos. No reproducir sin permiso.