Más información
‘P’alante’ y no será el único, aunque ha sido el primero.
Como enredos sociales sarcásticos, “Cerdán llega su San Martín” y el ex Secretario de la Organización de PSOE llegó el 30 de junio de 2025.
Este lunes 30 estará grabado en la historia de Capucera del Partido de los Trabajadores Socialistas españoles.
Santos Cerdán, hasta hace poco, una figura clave en la maquinaria de PSOE, ingresó a la prisión de Soto del Real después de una decisión fulminante del juez Leopoldo Puente.
El juez ha emitido una prisión provisional comunicada y sin fianza para el ex Secretario de Organización, investigado para su integración en organización criminal, soborno e influencia.
Según la Orden Judicial, el caso apunta a una trama irregular de contratos públicos y comisiones ilegales, con un “botín” millonario aún por rastrear y la sospecha de más involucrados al descubrir.
El fiscal anti -corrupción había insistido en el riesgo de escapar y la posible destrucción de evidencia, especialmente después de la negativa de Cerdán a testificar ante la Corte Suprema, excepto para responder a su propio abogado.
El temor de que la evidencia pendiente desaparezca, ni siquiera su domicilio se ha registrado, esta medida de precaución ha precipitado.
Santos 🐷an entrando en Soto del Real.
¿Recordaremos en el futuro que el GC fue quien salvó a este país del Abismo? ¿Les permitiremos tratarlos nuevamente ya que este gobierno los ha tratado? ¿Continuaremos buscando en otro lugar con su salario y sus medios?
. pic.twitter.com/9h7e5u62cb
– 🅰🆁🆂🅴🅽🅸🅲🅾 🈷️🈴️🈷️ (@arsenico_bis) 30 de junio de 2025
Primeros pasos tras las rejas: protocolo y rutina de un ilustre ‘novato’
Tan pronto como las puertas del Centro Penitenciario de Madrid v, mejor conocido como Soto del Real, Cerdán ha dejado el mundo político para enfrentar el implacable régimen penitenciario. Como cualquier nuevo pasante, sus primeras horas se ejecutan en el módulo de ingresos y libertad. Aquí se enviará al protocolo habitual:
Huella Tome el registro de pertenencias dactilares exhaustivos Cinturón médico inmediato del kit de penitenciaría básica: productos higiénicos, ropa de cama y cubiertos personales Primera entrevista con profesionales: el jurista, el educador y el psicólogo analizarán su perfil para decidir su destino final dentro del centro y si requiere un acompañamiento especial durante los primeros días.
Este proceso inicial dura hasta cinco días, según el artículo 20 de las regulaciones penitenciarias. Durante este período, no solo se evalúa su estado físico y mental, sino también posibles amenazas para su seguridad o necesidades especiales. No se descarta que comparta una celda de “prisionero de confianza”, una cifra habitual para proteger a los medios o a los reclusos vulnerables en sus primeros días.
La caída al infierno
A unos 45 kilómetros de Madrid, Soto del Real, inaugurado en 1992, ganó una prisión con un enfoque revolucionario: una ciudad autosuficiente dentro del sistema penitenciario español. Desde su inicio, su diseño sorprendido con instalaciones que tienen poco que ver con la imagen tradicional de una prisión. ¿Una piscina de 20 metros? Pistas de squash? ¿Deportes y gimnasios? Todo eso y más. Agregan talleres y centros educativos, y no es sorprendente que el apodo de ‘VIP Jail’ pronto gane.
En 2019, el grupo, con su imponente 20 metros de largo, 16.5 de ancho y una capacidad de 640,000 litros, nuevamente capturó los titulares cuando el gobierno invirtió alrededor de 15,000 euros en su reforma. Este espacio, al lado de las áreas deportivas, no solo busca el pozo físico de los reclusos, sino también su reintegración. Con una población de reclusos que, en sus tiempos altos, excedió a 2,000 reclusos, aunque hoy en día son alrededor de 1,000, estas instalaciones son un pilar clave.
Un diseño único, pero con control absoluto
El centro está organizado en 14 módulos principales, cada uno con 72 celdas, además de módulos especializados para diferentes perfiles. Sin embargo, no todo es comodidad: una torre de vigilancia de 56 metros, en posición vertical en el corazón de la prisión, recuerda a los reclusos que la libertad está al otro lado de las paredes y solo se alcanza con el permiso de un juez.
Un día en Soto del Real: rutina y disciplina
La vida en esta prisión sigue un ritmo estricto. A las 7:30 de la mañana, una sirena da el arma de partida: los reclusos ven sus celdas antes del desayuno. El día está lleno de actividades diseñadas para mantenerlos ocupados: desde el trabajo en talleres hasta capacitación educativa, a través de terapias o deportes. A las 13:30, los alimentos marca un alto, seguido de un descanso obligatorio en las células. Por la tarde, el patio, la biblioteca o las clases se hacen cargo. La cena llega a las 19:30 y 21:00, las celdas se cierran.
Cada recluso tiene una celda de 10 metros cuadrados, equipado con baño, ducha, litera, mesa y silla. Al entrar, reciben un kit con ropa de cama, productos de limpieza y un uniforme provisional, aunque aquí, a diferencia de otras prisiones, pueden usar ropa de calle. Además, tienen derecho a diez llamadas semanales de cinco minutos, siempre a números autorizados.
La ‘ilustre prisión’
Soto del Real ha acogido con cifras de alto voltaje: desde Rodrigo Rato y Luis Bárcenas hasta Francisco Correa, Miguel Blesa o los líderes de los Procés catalán, como Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Todos han pasado por sus células, enfrentando estadías que van desde ingresos preventivos hasta condenas más largas, siempre bajo diferentes niveles de vigilancia.
Desafíos detrás de las paredes
No todo es glamour. La prisión con desafíos derivados de su alta concentración de prisioneros conflictivos y de alto perfil, lo que la convierte en una de las prisiones españolas con más incidentes contra los funcionarios, según datos de instituciones penitenciarias. Gran parte de sus reclusos son preventivos o pasan, pero el Centro se destaca por sus módulos adaptados: los de respeto (9, 10 y 12) recompensan el buen comportamiento, mientras que otros, como 1 y 4, tienen la bienvenida a más de 45 años de edad sin historia.
Un ingreso bajo lupa
El proceso de entrada es meticuloso. Un equipo mixto evalúa a cada nuevo recluso con revisiones médicas y sociales para asignar un módulo. Este protocolo busca facilitar la adaptación y garantizar una coexistencia más fluida en un entorno que, aunque lleno de comodidad, sigue siendo una prisión con normas inflexibles.
Soto del Real, con su mezcla de lujo y control, sigue siendo un lugar donde la comodidad y la disciplina coexisten en un delicado equilibrio, consolidando su fama como la cárcel más singular de España.
Soto del Real: una ‘cárcel VIP’ llena de fondo ilustre
Pocos centros de prisión españoles pueden presumir (si es posible el verbo) de una historia tan nutritiva de personajes famosos como Soto del Real. Desde su inauguración en 1992, esta prisión ubicada al pie de la Madrid Sierra ha sido casi obligada a los políticos caídos en desgracia, los banqueros demandados e incluso el influenciador ocasional.
Para sus módulos, nombres como:
Rodrigo Rato (former government president and former president of the IMF), condemned by the ‘Black’miguel Blesa cards, former president of Caja Madridluis Bárcenas, former PP (Gürtel Case) Gerardo Díaz Ferrán, former president of the Ceoefiguras of the Catala The Spanish Football Federation) or Sandro Rosell (former president of Barça) influencers such as José Hernán AG, aunque generalmente tienen estadías más cortas.
Este pedigrí convierte a Soto en la ‘prisión VIP’ que se llama SO, aunque debe recordarse que los privilegios son bastante relativos: aunque tiene instalaciones modernas (gimnasio, piscina cubierta, tribunales deportivos) y un régimen menos masticable que en otras prisiones, el día a día sigue marcado por controles estrictos, rígidos y una coexistencia que puede ser tan incomonible como en cualquier otra penalización en español.
Día a día detrás de las paredes: rutina y vigilancia
Después de exceder el período inicial en el módulo de ingresos, se asignará a uno de los módulos ordinarios como determinan los técnicos penitenciarios. Hay un celular estándar, a unos 10 metros cuadrados, equipado con lo esencial: cama individual, lavabo y inodoro. La vida en Soto está programada por:
Desayuno temprano de desayuno al patio bajo vigilanciacomidas servido durante el horario estricto limitado a las llamadas telefónicas (si se otorga) para recibir visitas supervisadas una vez que se excede la participación opcional de cuarentena inicial en talleres o actividades deportivas.
A pesar del tono humorístico con el que algunos medios han descrito la “vida cómoda” en Soto, es conveniente aclarar: más allá del gimnasio y la piscina cubierta, que existen pero no siempre están abiertas a todos, predomina la rutina monótona, los controles constantes y la coexistencia forzada con otros internos ilustrados o anónimos.
Un escándalo con ecos históricos
El caso de Cerdán no solo sacude el PSOE, sino que también revive el debate eterno sobre la corrupción política y la impunidad institucional en España. Que un ex Secretario de Organización Socialista comparte el destino de la prisión con cifras tan dispares como Bárcenas o Time alimenta comparaciones inevitables en las formas y fondos con los que las partes administran sus crisis internas.
Mientras tanto, los rumores sobre las botas ocultas y otros involucrados mantienen vivo el interés de los medios. ¿Aparecerá el dinero oculto? ¿Se agregarán nuevos nombres al resumen? ¿Veremos alguna confesión inesperada de las células VIP?
Curiosidades penitenciarias
Para los amantes del curioso hecho:
En Soto hay módulos diferenciados de acuerdo con el nivel de peligro y el perfil criminal; Los “módulos blandos” llamados así a menudo concentran famosos o empresarios. La piscina cubierta mide 20 metros … pero solo abre ciertos días bajo supervisión extrema. Ilustre Interno, algunos han compartido afición por los juegos o dominó de Mus para pasar las largas horas muertas. Los rumores dicen que las noches en Soto son especialmente frías … aunque nada comparable al frío político que Ferraz viaja ahora.
Como fecha actual, Santos Cerdán se suma a una lista selecta cuya fama trasciende lo judicial para establecerse, con humor negro, en ese peculiar panteón nacional donde la danza política y criminal es un baile pasodoble recurrente de vez en cuando.