Home News Sánchez, La ‘excepción en español’ de la OTAN y el juego Trilero:...

Sánchez, La ‘excepción en español’ de la OTAN y el juego Trilero: cómo atrapamos la mentira

8
0

Más información

Los corredores de Bruselas han estado acostumbrados a las maniobras diplomáticas de Pedro Sánchez, pero esta vez el esposo de Begoña ha cruzado una línea que ni los veteranos no esperaban.

En la víspera de la cumbre crucial de la OTAN en La Haya, Sánchez ha defendido la opinión pública de que España ha logrado una “excepción” para no ser obligado a aumentar el gasto militar al 5% del PIB.

La obra, sin embargo, ha terminado con un fuerte golpe de la propia Alianza Atlántica y con varios aliados que parecen perplejos en Madrid.

La historia oficial de Moncloa fue clara: España continuaría siendo un “aliado comprometido y confiable” sin tener que asumir el aumento del presupuesto que hacen otros países.

El maestro de PSOE presumió haber llegado a un acuerdo flexible que permitiría a España decidir su propio ritmo de inversión en defensa.

Pero pronto llegaron las negaciones. Mark Rutte, nuevo secretario general de la OTAN, resolvió cualquier posible malentendido: “No hay una cláusula de excepción”.

El juego Trilero y el asombro militar

La controversia ha generado perplejidad entre los propios comandantes militares españoles, que asisten al “Juego de Trileros” protagonizado por el ejecutivo. La realidad es que España sigue siendo el socio con la inversión militar relativa más baja de los 32 aliados: solo el 1.28% del PIB en 2024. No se ha cumplido el objetivo del 2%, un año, hace un año, por lo que ahora vender una exención del 5% es el menos creíble.

Para comprender el desastre, debe recordarse que la carta enviada por Sánchez a Rutte solicitó explícitamente la “flexibilidad” y consideró que el objetivo del 5% es “imposible y contraproducente” para España. Sin embargo, desde Bruselas insisten en que todos los miembros deben presentar sus propios planes anuales para abordar los objetivos comunes, sin privilegios o excepciones formales. Es decir: lo que Sánchez vendió como una victoria diplomática es, en realidad, la posibilidad, existente, para diseñar planes nacionales adaptados a capacidades presupuestarias … pero bajo escrutinio y revisión periódica por parte de la alianza.

“No hay ningún pacto que exime a España”, concluyen las fuentes diplomáticas aliadas. “Otra cosa es que el gobierno español decide no cumplir, como ya lo hizo con compromisos previos”.

Financial Times pone su dedo en el dolor

La prensa internacional no ha dejado pasar el episodio. El Financial Times habla abiertamente de cómo Pedro Sánchez está torpedeando la unidad interna de la OTAN justo antes de una cumbre decisiva para el futuro europeo. El periódico británico destaca el riesgo de la imagen exterior española: mientras que algunos socios se esfuerzan por fortalecer su contribución militar a las crecientes amenazas, desde Rusia hasta el Medio Oriente, España parece buscar atajos retóricos para evitar compromisos incómodos.

Este movimiento se ha recibido con preocupación entre los aliados más cercanos a los Estados Unidos y los países de Europa del Este, mucho menos integral para las justificaciones presupuestarias españolas. El miedo es claro: si cada país comienza a buscar excepciones o moratorias de acuerdo con su conveniencia nacional, la cohesión estratégica europea se debilitará seriamente.

Manfred Weber y el (fallido) arte del regate político

El episodio también tiene lecturas políticas más allá del ejército. Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo, no ha dudado en cargarse contra Sánchez por priorizar su propia supervivencia política, incluso si “a expensas de poner en riesgo la seguridad europea”. El pulso personal entre ambos líderes proviene de lejos y ahora encuentra un nuevo capítulo con esta crisis diplomática.

Para Weber y otros líderes europeos, la actitud del presidente español es sintomático de una tendencia preocupante: poner ingresos internos, con pleno uso político para la corrupción y la falta de apoyo, al interés colectivo continental. La estrategia de “vender humo” a los votantes españoles puede ser para rascar los titulares en Madrid, pero deja a España aislada entre sus socios clave.

La OTAN niega a Sánchez. Un experto en manipular a favor de sus intereses. No arroja. pic.twitter.com/16gfzqu1ug

– Antoni Ginard la niña (@Antoniginard) 23 de junio de 2025

¿Por qué la obra salió mal?

La explicación es simple … y bastante español. Moncloa se cree que puede jugar con ambigüedades semánticas: “flexibilidad”, “compromiso soberano”, “plan nacional”) para vender una victoria imposible internamente. Pero en la política internacional, las palabras pesan. Y cuando todos los focos se colocan en Ucrania o en el incierto futuro transatlántico (con las elecciones estadounidenses a la vista), nadie quiere ver grietas en la unidad aliada.

Las consecuencias ya son palpables:

Desgaste de reputación: España aparece como un socio poco confiable. Confianza interna: los controles militares y diplomáticos critican abiertamente las maniobras políticas. Risgo estratégico: si otros países siguen el ejemplo español, el principio básico de la solidaridad defensiva está descifrado. Politización: los aliados clave ahora cuestionan hasta qué punto pueden confiar en los compromisos firmados por Moncloa.

Curiosidades y datos llamativos

España sigue siendo uno de los países europeos con el gasto militar relativo más bajo: solo 1.28% del PIB en comparación con el 3% o más común en socios como Polonia o Estonia. La expresión “Excepción ibérica”, así utilizada en estos días, recuerda otra gran invención retórica reciente: esa parte superior del gas negociado durante la crisis energética … también se vendió como patria incluso si su impacto real fue mucho más pequeño. Este tipo de controversia entre Pedro Sánchez y los líderes conservadores europeos como Manfred Weber o incluso Emmanuel Macron. El debate sobre el gasto militar coincide con una ola de protestas sindicales contra recortes sociales; oportunidad o estrategia calculada para desviar a los titulares. Algunos analistas internacionales ya hablan irónicamente del “modelo Sánchez”: mucho soporte brillante … Pequeña impresión pequeña cumplida.

En resumen, otra semana vibrante en esa disciplina española de Dribble político internacional. Pero tenga cuidado: fuera del Bernabéu, las reglas no las ponen una.

Fuente de noticias