Rusia y Ucrania han intercambiado señales positivas raras sobre la posibilidad de renovadas negociaciones de paz, mientras que Estados Unidos anunció despliegues militares adicionales y entregas de armas aceleradas a Kiev.
En declaraciones a los periodistas el viernes, una semana antes de una nueva fecha límite impuesta por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para que las hostilidades cesen, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Moscú permaneció abierto a negociaciones con Ucrania y “esperaría” si Kiev creyera que “ahora no es el momento”. Reiteró que los términos para el alto el fuego que estableció en junio de 2024, incluida la retirada ucraniana de cuatro regiones disputadas y una promesa de no unirse a la OTAN, permaneció sobre la mesa.
Putin también dijo que las conversaciones en Estambul la semana pasada fueron “positivas, en general”. Agregó: “En cuanto a cualquier decepción de cualquiera, todas las decepciones surgen de expectativas excesivas”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, anunció el viernes que Moscú había propuesto establecer grupos de trabajo en asuntos políticos y militares y estaba esperando una respuesta de Ucrania.
En Kyiv, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy respondió con un optimismo cauteloso. Publicando en las redes sociales, dijo que “Ucrania está lista para trabajar lo más rápido posible por el bien de la paz” y reiteró su llamado a conversaciones directas entre él y el liderazgo ruso.
Trump anunció el despliegue de dos submarinos nucleares estadounidenses “en respuesta” a los recientes comentarios del ex presidente ruso Dmitry Medvedev. “Basado en las declaraciones altamente provocativas del ex presidente de Rusia, Dmitry Medvedev, quien ahora es el vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, he ordenado que se posicionen dos submarinos nucleares en las regiones apropiadas”, escribió Trump en el puesto de Friday On Truth Social.
Medvedev le dijo el jueves al presidente estadounidense Donald Trump que recordara que Moscú poseía capacidades de huelga nuclear de la era soviética del último recurso. Medvedev también dijo que la amenaza de Trump de golpear a Rusia y compradores de su petróleo con aranceles punitivos era “un juego de ultimatums” y un paso más cerca de una guerra entre Rusia y Estados Unidos.
En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el jueves, los funcionarios estadounidenses confirmaron la fecha límite del 8 de agosto de Trump para llegar a un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. Estados Unidos no ha elaborado qué acción podría seguir si se pierde esa fecha límite.
Mientras tanto, Reuters informó que Estados Unidos y la OTAN están trabajando en un enfoque novedoso para suministrar armas de Ucrania con fondos de los países de la OTAN para pagar la compra o la transferencia de armas de EE. UU.
El movimiento marca un fuerte contraste con la retórica anterior de los Estados Unidos sobre la paz de la paz. Desde que asumió el cargo en enero, Trump ha cambiado repetidamente su posición, desde prometer hasta poner fin a la guerra dentro de las 24 horas, a proponer una hoja de ruta de paz de seis meses, hasta establecer plazos para los alertos temporales.









