Gran Bretaña y más de 20 países pidieron el lunes un final inmediato de la guerra en Gaza y criticaron el modelo de entrega de ayuda del gobierno israelí después de que cientos de palestinos fueron asesinados cerca de sitios de distribución de alimentos.
Francia, Italia, Japón, Australia, Canadá, Dinamarca y otros países dijeron que más de 800 palestinos han sido asesinados mientras buscaban ayuda y condenaron lo que llamaron la “alimentación de ayuda de goteo y el asesinato inhumano de civiles”.
La mayoría de los asesinados estaban cerca de los sitios de la Fundación Humanitaria (GHF) de Gaza, que Estados Unidos e Israel respaldaron para hacerse cargo de la distribución de ayuda en Gaza desde una red dirigida por las Naciones Unidas.
“El modelo de entrega de ayuda del gobierno israelí es peligroso, alimenta la inestabilidad y priva a los gazans de la dignidad humana”, dijeron los ministros extranjeros de los países en un comunicado conjunto.
El llamado para el fin de la guerra y la forma en que Israel ofrece ayuda proviene de varios países que están aliados con Israel y su patrocinador más importante, Estados Unidos.
El GHF utiliza empresas privadas de seguridad y logística de los Estados Unidos para obtener suministros a Gaza, sin pasar por un sistema liderado por la ONU que alega que Israel ha permitido que los militantes liderados por Hamas saqueen los envíos de ayuda para civiles. Hamas niega la acusación.
La ONU ha calificado el modelo de GHF inseguro y una violación de los estándares de imparcialidad humanitaria, que GHF niega.