Por Rafiullah Mandokhel
Zhob, (Times del Parlamento): Al igual que en otras partes de Baluchistán, en solidaridad con las observancias globales, el ‘Día Internacional contra el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito’ también estuvo marcado con una caminata de concientización impactante en Zhob, el distrito norte de la provincia.
La caminata, organizada por el Departamento de Impuestos Especiales, Impuestos y Antiarcóticos Baluchistán, con el objetivo de crear conciencia sobre las devastadoras consecuencias de la adicción a las drogas, particularmente su control insidioso en la generación joven. La caminata tuvo lugar a lo largo de la cárcel el jueves en medio del calor chisporroteante, atrayendo la participación de una diversa sección transversal de la sociedad.
Los participantes que llevan una pancarta estampada con un conmovedor eslogan antidrogas, simbolizando un compromiso colectivo de combatir esta creciente amenaza social.
Rustam Mandokhel, subdirector del departamento de impuestos especiales, impuestos y antarcóticos, Zhob Zone, dirigió la caminata. He was flanked by productive figures involved execise officer moazzam Baig, bazaar union divisional preside Malik Gul Zaman Nasar, President of Zhob Bazaar Union Abdul Jabbar (Aliaas Tor) Mandokhel, HEAD OF ‘Drug Addication Hospital’ Abdul Hamped Mardanzai, Director of ‘Dua Drug Rehabilitation Center’ Sheikh ajab Khan Mandokhel, Journalist Rafiullah Mandokhel, Ancianos tribales Babu Gul Nasar, Daulat Khan Mandokhel, Abdur Rehman Kharoti, Abdul Latiff Sherani, Inspector Muhammad Naeem Nasar, Abdullah Kakar, Stenionraph Mandokhel y Abdul Malik Appozai.
Al dirigirse a los participantes, los oradores subrayaron la importancia de observar este día a través de caminatas y seminarios de conciencia. Destacaron que tales iniciativas son instrumentos críticos para fomentar la conciencia pública sobre el costo devastador de los narcóticos, especialmente en la juventud.
Elogiaron las contribuciones de los centros de rehabilitación locales, el ‘Hospital de adicciones a las drogas’ y el ‘Centro de Rehabilitación Dua’, elogiando sus incansables esfuerzos para tratar a los adictos y restaurar sus vidas rotas.
Al describir las drogas como un parásito silencioso, los hablantes emitieron una cruda advertencia sobre los efectos corrosivos de la dependencia de las drogas, afirmando que las drogas se comen el potencial del individuo y corroen el tejido moral de la sociedad. Pidieron un enfoque holístico y multisectorial, uno que se extienda más allá de la acción gubernamental e incluya padres, maestros, líderes religiosos, sociedad civil y los medios de comunicación.
Se hizo un atractivo sincero en todos los ámbitos de la vida para involucrar a los jóvenes en actividades significativas, saludables y constructivas para evitar que caigan presas al abuso de sustancias. Instaron a las comunidades a adoptar esta causa no solo como un deber legal sino como un imperativo moral. Además, hubo un llamado resuelto a una acción estricta e imparcial contra los vendedores de drogas y los cómplices en este comercio aborrecible. Los oradores imaginaron un futuro pacífico, seguro y libre de drogas, un legado de seguridad y bienestar para las próximas generaciones.