Investigadores de la Universidad Tecnológica de Delft (TU Delft) han desarrollado una nueva clase de materiales sostenibles impulsados por esporas bacterianas. Al incorporar esporas de Bacillus subtilis en películas de celulosa, el equipo creó materiales vivos diseñados (ELM) que pueden sobrevivir en condiciones difíciles y reactivarse según sea necesario.
Dirigido por Jeong-Joo Oh, Franka van der Linden y Marie-Eve Aubin-Tam, el estudio muestra ELM que algún día podrían reemplazar materiales de origen fósil como los plásticos e incluso contribuir a la infraestructura de autocuración. Las esporas permanecen latentes durante meses y “se despiertan” sólo cuando es necesario, lo que hace que los materiales sean duraderos.
Los usos potenciales incluyen detección de enfermedades, limpieza ambiental y materiales de construcción inteligentes.









