Los ingenieros de la Universidad de Boston han desarrollado un metamaterial acústico que bloquea el 94 por ciento del sonido al tiempo que permite que el aire pase libremente. En las pruebas, un altavoz equipado con el dispositivo se volvió inaudible hasta que se retiró el material. Las aplicaciones potenciales incluyen reducir la contaminación acústica urbana, silenciar las hélices de drones.