Los reguladores están endureciendo la supervisión y alineando las políticas con los estándares internacionales para mitigar estas amenazas a medida que la adopción digital acelera.
El sector financiero de Tanzania experimentó una rápida transformación digital en 2024, marcada por las crecientes transacciones de dinero móvil, el crecimiento de la infraestructura de pago en tiempo real y el mayor enfoque regulatorio en la ciberseguridad y la inclusión. Según el El último informe de estabilidad financiera del Banco de Tanzania, Las transacciones de pago móvil subieron a TZS 198.9 billones, un aumento del 28.5 por ciento desde 2023, mientras que las transacciones bancarias móviles alcanzaron TZS 29.9 billones, un 17.3 por ciento más. El Sistema de Pago Instantáneo de Tanzania (TIPS) también casi duplicó su rendimiento, procesando 454 millones de transacciones por valor de TZ 29.9 billones, mejorando significativamente la interoperabilidad entre bancos y operadores de dinero móvil. La banca por Internet siguió la misma trayectoria ascendente, con valores de transacciones que se expanden en un 35.8 por ciento a TZ 213.9 billones, lo que refleja la creciente confianza en los canales digitales.
La inclusión financiera también avanzó, respaldada por la adopción más amplia de FinTech y cobertura de red móvil. El índice de inclusión financiera de Tanzania (TANFIX) aumentó a 0.81 de 0.79 en 2023, respaldado por la expansión de las redes de agentes de dinero móvil y la formalización de los grupos de microfinanzas comunitarias. La penetración móvil alcanzó el 98.2 por ciento, con 63.2 millones de tarjetas SIM habilitadas para dinero móvil, mientras que el uso de teléfonos inteligentes creció un 18 por ciento, proporcionando más acceso de ciudadanos a los servicios digitales.
El entorno regulatorio evolucionó para igualar esta rápida digitalización. En 2024, el Banco de Tanzania emitió 101 licencias del sistema de pago, 42 para bancos y 59 a proveedores no bancarios, como parte de su impulso más amplio para lograr una economía digital para 2025. También introdujo las directrices para mejorar la resiliencia de seguridad cibernética entre las instituciones financieras cooperativas, requiriendo políticas comprensivas en la seguridad de la información, la gestión de la información y la respuesta incidental. Se implementaron nuevos marcos para regular las tarifas de transacción para los proveedores de pagos no bancarios, con el objetivo de garantizar la asequibilidad y fortalecer la confianza del consumidor en los servicios digitales.
La tecnología también respaldó nuevas iniciativas de protección del consumidor. El banco completó el desarrollo de un sistema de resolución de quejas financieras que integra USSD y AI para optimizar la resolución de disputas y abordar las preocupaciones sobre los prestamistas digitales sin licencia. Al mismo tiempo, los sistemas de pago de Tanzania mantuvieron un tiempo de actividad del 99.85 por ciento, beneficiándose de la migración a los estándares Swift ISO20022 y la implementación de la interoperabilidad del código QR (TANQR) para transacciones minoristas sin problemas. El despliegue de 5G a nivel nacional, que alcanzó el 20 por ciento de la población, reforzó aún más el rendimiento de la aplicación FinTech y permitió transacciones financieras de alta velocidad y baja latencia.
A pesar de estas ganancias, el informe destacó el aumento de los riesgos de ciberseguridad, incluidos los fraude financiero basados en Internet y los esquemas de la pirámide. Los reguladores están endureciendo la supervisión y alineando las políticas con los estándares internacionales para mitigar estas amenazas a medida que la adopción digital acelera. En general, el sector financiero de Tanzania ingresa a 2025 con infraestructura digital fortalecida, amplia el acceso y una agenda regulatoria clara para fomentar la innovación al tiempo que salvaguarda la estabilidad.









