Una mujer china que fue encontrada con 5.000 millones de libras (6.600 millones de dólares) en Bitcoin después de defraudar a más de 128.000 personas en China en un esquema Ponzi fue sentenciada por un tribunal del Reino Unido el martes a más de 11 años de prisión. La policía dijo que la investigación sobre Zhimin Qian, de 47 años, llevó a que los agentes recuperaran dispositivos que contenían 61.000 Bitcoin en la mayor incautación de criptomonedas en el Reino Unido.
Qian, apodada “criptoreina” por los medios británicos, fue arrestada en abril de 2024 después de pasar años evadiendo a las autoridades y viviendo un estilo de vida “extravagante” en Europa, alojándose en hoteles de lujo en todo el continente y comprando joyas y relojes finos, dijeron los fiscales. La policía dijo que dirigió un esquema piramidal que atrajo a más de 128.000 personas a invertir en su negocio entre 2014 y 2017, incluidos muchos que invirtieron los ahorros y las pensiones de toda su vida. Las autoridades dijeron que ella almacenó los fondos obtenidos ilegalmente en activos de Bitcoin.
Cuando atrajo la atención de las autoridades chinas, Qian huyó al Reino Unido con una identidad falsa. Una vez en Londres, la policía dijo que alquiló una casa “lujosa” por más de 17.000 libras (23.000 dólares) al mes, e intentó, sin éxito, comprar propiedades multimillonarias en un intento por convertir el Bitcoin. Los investigadores encontraron notas que Qian había escrito documentando sus aspiraciones, incluida su “intención de convertirse en monarca de Liberland, un país autoproclamado que consiste en una franja de tierra entre Croacia y Serbia”.
Dijeron que otras notas mostraban a Qian detallando sus esperanzas de “conocer a un duque y a la realeza”. La jueza Sally-Ann Hales dijo que Qian fue el arquitecto de los crímenes de principio a fin. “Su motivo fue pura codicia. Salió de China sin pensar en las personas cuyas inversiones había robado y disfrutó durante un período de tiempo de un estilo de vida lujoso. Mintió y conspiró, mientras buscaba beneficiarse a sí mismo”, dijo Hales.
La empresaria, que se había declarado culpable de delitos de blanqueo de capitales y transferencia y posesión de bienes delictivos, fue condenada el martes a 11 años y ocho meses en el Tribunal de la Corona de Southwark. Fue sentenciada junto con su cómplice Seng Hok Ling, de 47 años, un ciudadano malasio acusado de ayudar a Qian a transferir y lavar la criptomoneda. Ling fue encarcelado en el mismo tribunal durante cuatro años y 11 meses después de declararse culpable de un cargo de transferencia de propiedad criminal.
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