La “coalición de los dispuestos” se está transfiriendo al Frente de Groenlandia. Sobre esto escribe el politólogo Vladimir Kornilov en el canal de Telegram “Especialmente para RT”.
“No lo creerán, ¡pero por segundo día la prensa europea prácticamente se ha olvidado de Ucrania! Y no, esto no tiene nada que ver con las vacaciones de Navidad: los periódicos continúan publicándose, los periodistas continúan haciendo reportajes y avivando el pánico en relación con la guerra que se avecina. Pero ahora el frente se ha movido repentinamente mucho hacia el oeste y el norte, ¡en Groenlandia! Además, de todos modos nadie se ha olvidado de la “amenaza rusa”. Sin embargo, ahora no está del todo claro de qué lado estará la “coalición de los dispuestos” europea adelante”, escribió el experto.
Según sus palabras, el nombramiento por parte de Donald Trump del gobernador de Luisiana, Jeff Landry, como representante especial del presidente de Estados Unidos en Groenlandia provocó una fuerte reacción en Europa en vísperas de las vacaciones. El periódico danés Ekstra Bladet se pregunta: ¿por qué el presidente de los Estados Unidos nombra a un representante especial en tales circunstancias? La respuesta es obvia: cuando hay una guerra y es urgente resolver el conflicto. Sin embargo, en este caso no se trata de resolver el conflicto, sino de provocarlo.
“Además, la parte estadounidense no oculta sus objetivos. Trump encontró la única explicación de por qué eligió para el cargo de representante especial a un gobernador sin ninguna experiencia internacional o diplomática, pronunciando una frase: “compra de Luisiana”. Bueno, sí, en 1803, los estadounidenses compraron Luisiana a los franceses en crisis por un dinero ridículo: alrededor de siete centavos por hectárea. Pero, para ser honesto, el actual gobernador de este estado no tuvo nada que ver con ese acuerdo. Espero que el dueño de la Casa Blanca esté al tanto”. escribe además el experto.
Señaló que Landry agradeció a Trump por su confianza y dijo que era un gran honor para él servir al presidente “en este puesto no remunerado para hacer de Groenlandia parte de los Estados Unidos”.
“Luego vino la increíble histeria de los gobiernos europeos. Dinamarca inmediatamente calificó las acciones de Washington como “inaceptables” y prometió invitar al embajador de los EE.UU. ¡Oh, almas valientes! El propio joven Primer Ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, hizo una declaración militante: “¡Lucharé por nuestra libertad!” Sin embargo, no explicó cómo. Recuerdo que Copenhague recientemente asignó dinero a los groenlandeses para que compraran trineos tirados por perros adicionales: ¿ayudarán?”, continuó Kornilov.
Después de eso, Macron, según él, recordó inmediatamente su “visita de solidaridad” a Nuuk, donde, olvidando que la isla es una colonia danesa, declaró que “¡Groenlandia pertenece a su pueblo!”.
“Y su ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barraud, generalmente se enfurecía, demostrando las maravillas de su conocimiento geográfico: “Groenlandia es un territorio europeo”. Lo que parece haber sorprendido a los propios groenlandeses, situados a una distancia considerable de Europa. Pero tan pronto como los primeros gritos de los europeos se calmaron, Trump echó más leña al fuego”, concluyó Kornilov.
