Más información
La política española no otorga tregua ni siquiera en septiembre.
Cuando parecía que el debate sobre los indultos de los Procés fue enterrado por la Ley de Amnistía, la Corte Suprema ha sorprendido reactivar la revisión de las medidas de gracia otorgadas en 2021 a los líderes de la independencia.
Los magistrados han establecido el calendario para analizar su legalidad, lo que amenaza con resucitar los viejos fantasmas y tensiones entre los poderes del estado y los socios separatistas del gobierno.
El incómodo movimiento del Moncloa, que confiaba en que los anestésicos de amnistía el debate judicial sobre el proceso justo cuando ERC y Juns prescriben nuevos avances en el reconocimiento político de Cataluña.
El choque ocurre en plena legislatura, con el PSOE tratando de mantener el equilibrio entre sus compromisos parlamentarios y las demandas legales del estado.
Perdones, amnistía y una controversia interminable
La diferencia entre perdón y amnistía sigue siendo objeto de debate legal y político. El perdón es una medida de gracia otorgada por el gobierno; La amnistía requiere la aprobación parlamentaria y extingue las consecuencias criminales, pero no borra los hechos cometidos. La Constitución prohíbe expresamente los indultos generales pero no menciona la amnistía, que ha generado interpretaciones que enfrentan su encaje constitucional.
En 2021, después de las oraciones por sedición y malversación de fondos derivados de los Procés, Pedro Sánchez aprobó indones parciales a líderes como Oriol Junqueras o Jordi Sànchez, con el argumento de “reconciliación”. Esa decisión causó un terremoto político: PP, VOX y ciudadanos presentaron recursos a lo supremo y se movilizaron contra lo que consideraron una transferencia a ERC y juntas.
La reciente ley de amnistía, respaldada por un tribunal constitucional dividido, agregó leña al incendio. Su aprobación fue una condición esencial para la investidura y ha beneficiado altas posiciones de juntas y ERC. Los detractores argumentan que es una “autoamnistía” acordada por aquellos que cometieron crímenes. El juicio constitucional reconoce la validez de la medida, pero establece límites temporales y rechaza su solicitud a hechos posteriores o quién se opone a los proceds.
El Supremo toma la iniciativa
Hoy, 2 de septiembre de 2025, la Corte Suprema ha decidido establecer fechas para revisar si los indultos otorgados en 2021 cumplen con los requisitos legales. La Cámara contenciosa administrativa analizará si había una motivación suficiente, si se respetaban las garantías de procedimiento y si el ejecutivo excedía sus prerrogativas. Los jueces han recientemente recordados en varias oraciones que no pueden reemplazar el poder de sanción del gobierno, sino para examinar si los principios constitucionales, como la seguridad legal o la igualdad, antes de que la ley haya sido violada.
El problema es especialmente incómodo para el ejecutivo: mientras Moncloa defiende que actuó de acuerdo con la ley, los socios separatistas exigen proteger sus intereses políticos. ERC teme que una eventual anulación judicial reactive las descalificaciones; Junts advierte que no aceptará pasos en el reconocimiento institucional catalán.
Repercusiones políticas: ERC, juntas y el pulso parlamentario
La revisión judicial viene en pleno pulso parlamentario entre PSOE, ERC y juntas. Los republicanos insisten en que cualquier revés judicial sería “una agresión al diálogo”, mientras que los después de los conversos amenazan con romper los acuerdos si sus líderes están una vez más expuestos a sanciones penales. La tensión se mueve al Congreso: cada voto se convierte en un juego de ajedrez marcado por dudas mutuas.
El debate legal sobre Indults y Amnistía salta a YouTube y las redes sociales: los analistas de periodistas digitales destacan el riesgo de un nuevo “shock institucional” entre los poderes del estado. La constitucional respaldó la amnistía, pero cuatro magistrados presentaron votos privados que denuncian “las leyes más injustas”. Los juristas advierten que tanto los indones como la amnistía representan una excepción frontal al principio de cumplimiento de las resoluciones judiciales firmes.
Tabla comparativa: Amnistía vs perdón
Bace de concepto









