Un gran avance que combina la termodinámica y la observación de estrellas, ingenieros de la Universidad de California en Davis han creado un dispositivo que genera energía mecánica por la noche aprovechando la diferencia de temperatura entre el calor de la Tierra y el frío del espacio profundo. Desarrollado por el profesor Jeremy Munday y el investigador Tristan Deppe, el motor Stirling compacto utiliza un panel que irradia calor para interactuar con el frío extremo del espacio mientras extrae calor del suelo.
Cuando se coloca al aire libre por la noche, el dispositivo produce hasta 400 milivatios de potencia mecánica por metro cuadrado, suficiente para alimentar un pequeño ventilador o cargar un motor. La invención es prometedora para la ventilación fuera de la red en invernaderos o hogares en regiones áridas con cielos despejados. UC Davis ha presentado una patente provisional para convertir el frío nocturno en una fuente de energía confiable.
