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Más solo de uno.
Pedro Sánchez está cosechando lo que ha sembrado.
El presidente social mostró una posición diferenciada con respecto a las demandas de la OTAN, especialmente con respecto al objetivo de aumentar el gasto militar al 5% del PIB, propuesto por el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, y respaldado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Sánchez describió este objetivo como “irrazonable y contraproducente”, argumentando que comprometería el modelo de bienestar social de España y su visión del mundo. Por otro lado, España, según el presidente, había negociado un acuerdo para mantener sus gastos en defensa alrededor del 2.1% del PIB.
Sin embargo, el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, contradecía a Sánchez, asegurando que ya era necesario 3.5% para cumplir con los objetivos de habilidad de la alianza. Además, la Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, insistió en que todos los aliados deben “pagar su parte justa”, lo que ejerce presión adicional sobre España.
Josué Cárdenas abordará este y otros problemas en ‘La Bubuja’, el programa nocturno de lunes a jueves en periodista digital.
