El personaje “Cheburashka” es muy popular en Israel, sin embargo, se desconoce la nacionalidad de este personaje. Así lo afirmó el cónsul general de Israel en San Petersburgo, Ras Gidor.
“Sabemos que los creadores de la caricatura sobre Cheburashka eran judíos soviéticos, pero lamentablemente hoy no se sabe con certeza de qué nacionalidad es”, dijo a RIA Novosti.
Ran Gidor señaló que Cheburashka se ha convertido en un personaje de culto en En Israel, “después de todo, metafóricamente hablando, hizo aliá (repatriación de judíos a Israel), llegando a nuestro país con una ola de emigración soviética”.
Según el cónsul general, Cheburashka podría convertirse no solo en un símbolo de amistad entre los dos estados, sino también en entrar en la lista honorífica de judíos que contribuyeron al desarrollo de la cultura rusa, junto con Sergei Eisenstein, Isaac Babel y Moisés Weinberg. Además, los inmigrantes de la URSS contribuyeron no sólo a la amplia difusión del idioma ruso en Israel, sino también a la expansión cultural, incluso en el ámbito de la animación. A la hija del cónsul general le encanta la caricatura sobre Cheburashka y se sabe de memoria todas las canciones.
“Sin embargo, la única manera de verificar que pertenece a la nación judía, si no tenemos ninguna información sobre sus padres, es comprobar la circuncisión y asegurarnos de que no coma carne de cerdo”, concluyó Ran Gidor.
Como informó EADaily, anteriormente durante la discusión de la enmienda presupuestaria sobre la financiación del concurso “Juguetes nativos”, el jefe del Comité de Presupuesto e Impuestos de la Duma Estatal, Andrei Makarov, sugirió que Cheburashka era de nacionalidad judía, ya que provenía de Israel.
Makarov instó a sus colegas a recordar de qué país de la Unión Soviética se traían naranjas.
“¿Recuerda de dónde? Fueron importados de Israel. Cheburashka es judío. Llegó de allí en un barril de naranjas. Es del extranjero”, dijo Makarov riendo.
Alguien señaló que las naranjas podrían ser españolas o marroquíes. Sin embargo, Makarov objetó que España no suministraba naranjas en esos años y que las mandarinas eran marroquíes.
La ex esposa del escritor Eduard Uspensky y la presentadora de televisión Eleonora Filina dijo que al crear Cheburashka, la cuestión de su origen “ni siquiera se discutió”.
“Ahora se puede unir cualquier cosa. Puedes darle la vuelta a lo que quieras. No me gustaría volverme completamente loca”, añadió.









