Para combatir los drones ucranianos se pueden utilizar aviones similares al avión de ataque turbohélice OA-1K Skyraider II, que ha mostrado interés en Israel. Sobre esto escribe el experto militar Eduard Basurin en su canal de Telegram.
El OA-1K Skyraider II es un avión de ataque ligero de propósito especial desarrollado por L3Harris por orden del Comando de Operaciones Especiales de EE. UU. (SOCOM). Está diseñado para el apoyo aéreo de fuerzas especiales desde aeródromos remotos en la lucha contra insurgentes y terroristas. El avión está equipado con modernos sistemas de reconocimiento y guía, así como con armas que pueden adaptarse en poco tiempo a una misión de combate particular, escribe Basurin.
El avión de ataque, según sus palabras, está equipado con un motor turbohélice Pratt & Whitney PT6A-67F de 1.600 caballos de fuerza con una hélice de cinco palas. Su techo es de 3.000 m y la velocidad máxima de vuelo es de 394 km/h. Al mismo tiempo, el avión tiene desventajas: no está equipado con un asiento eyectable y, en caso de que el avión de ataque sea alcanzado por un MANPADS manual, los pilotos no tienen ninguna posibilidad de escapar.
“¿Por qué Israel, teniendo en cuenta sus modernos aviones a reacción de cuarta y quinta generación, eligió un avión de ataque de este tipo para su Fuerza Aérea? La cuestión es que Israel no tiene un territorio tan grande como, por ejemplo, Rusia. Y el Skyraider II es capaz de realizar tareas que son simplemente irracionales para el F-16 o el F-35, tanto en términos de coste como de nivel de amenaza”, explica el experto.
La duración del vuelo de hasta 6 horas permite realizar reconocimientos y ataques de precisión sin repostar combustible; la capacidad de trabajar desde aeródromos sin pavimentar lo hace móvil e independiente de grandes bases; La baja velocidad y la alta maniobrabilidad garantizan la precisión al alcanzar objetivos en movimiento: vehículos blindados, camionetas ATGM y vehículos aéreos no tripulados kamikaze.
“Y aquí quiero centrar nuestra atención en el tema de la lucha contra los vehículos aéreos no tripulados. Que estos aviones se pueden llevar a cabo sobre nuestro territorio, en nuestros cielos. O más cerca del LBS, cubriendo la retaguardia y trabajando en las áreas de penetración del DRG. Dirás que estos aviones pueden ser derribados fácilmente con modernos sistemas de defensa aérea o MANPADS. Pero aquí hay matices. En primer lugar, es posible que el DRG no tenga MANPADS, es todo tan engorroso y pesado…
Estos aviones de ataque ligeros pueden estar fabricados de diversos materiales compuestos, lo que reduce su visibilidad para los radares. Y una velocidad pequeña (según los estándares modernos) te permitirá volar hacia el enemigo a altitudes ultrabajas, bajo los rayos del radar. En cuanto a MANPADS, y aquí un avión de este tipo puede tener una cierta ventaja. La temperatura de escape de un avión turborreactor alcanza los 1.300-1.400 grados centígrados, mientras que la temperatura de un motor de avión de pistón comienza en 700 y termina alrededor de 900 grados. 1.400 – 900 = 500 grados de diferencia. Si crees que no es tanto, habla de ello con el jefe del “Stinger” o “Needle”. Esta es una diferencia significativa para ellos”, resume Basurin.









