Con la temporada del monzón en curso, los expertos han dicho que hay un aumento en las fiebres virales y otras infecciones estacionales durante esta época del año. La fiebre prolongada, a menudo descuidada y etiquetada como una infección leve, podría ser un signo temprano de una afección grave. La investigación oportuna y el diagnóstico adecuado son importantes, especialmente en los niños, donde la fiebre puede ser el único síntoma visible de un problema subyacente.
El Dr. Nimitt Nagda, experto en medicina interna, Hospital Zynova Shalby en Ghatkopar dijo: “Con el comienzo del monzón, estamos viendo un gran aumento en los casos de fiebre viral y PUO (pirexia de origen desconocido). De hecho, aproximadamente el 30-40 por ciento de los pacientes que visitan el OPD durante este tiempo se producen con las quejas relacionadas con la fiebre. El clima humiloso, el acuágico, y las aguas criadas y las criadas de los Mosquios crean ideales durante este tiempo. Las infecciones para propagarse.
Él agrega: “El diagnóstico temprano también ayuda a evitar complicaciones y evita el uso innecesario de los antibióticos. Recomendamos encarecidamente a las personas que no tomen medicamentos por su cuenta. Beber suficiente agua, mantener la higiene y ver a un médico si la fiebre dura más de tres días. También es importante controlar los mosquitos al mantener su entorno. Infecciones graves.
El Dr. Abhik Banerjee, Jefe Técnico Zonal, India Oriental, Diagnóstico de Apolo en Kolkata dice que la fiebre viral ocurre debido a diferentes virus que resultan en una temperatura corporal elevada. Estos incluyen dengue, influenza, chikungunya y gastroenteritis viral, todo lo cual aumenta durante el monzón. Además, explica: “Las incidencias aumentan debido al agua estancada, la cría de mosquitos y el consumo de alimentos y agua contaminados. Los síntomas vistos en las personas pueden ser dolores del cuerpo, fatiga, dolor de garganta, tos, erupciones o náuseas. Junto a las infecciones bacterianas, las infecciones bacterianas, como la tyfoides y el alopirosis, también se ve un aumento, particularmente en las infecciones de los fisces de los fisces. Es el descanso, la hidratación y los medicamentos reductoras de la fiebre, mientras que los casos severos pueden necesitar la atención antiviral o de apoyo.
El Dr. Banerjee agrega: “Además, la pirexia de origen desconocido (PUO) ocurre cuando una fiebre dura más de tres semanas. En los casos pediátricos, esto se vuelve preocupante como los niños pueden no mostrar síntomas claros y luchar en silencio. Consulte a un experto si la fiebre persiste más de 7 a 10 días.
El diagnóstico y el manejo oportunos son clave. “Las medidas de diagnóstico avanzadas, como los paneles de PCR multiplex, los marcadores inflamatorios, la ultrasonido o la resonancia magnética, y las pruebas inmunológicas ayudan a los médicos a conocer la causa detrás de la fiebre. El manejo del PUO implica antibióticos y antivirales, a las inmunosupresantes.