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Hay pocas expresiones tan españolas como la de “con la iglesia que hemos encontrado”.
Proviene de un pasaje de Don Quijote de la Mancha y se utiliza para expresar el inconveniente de que los obispos o sacerdotes se mezclan en sus propios asuntos y, por extensión, de cualquier autoridad eclesiástica.
Con la iglesia corrimos españoles en el país vasco, cuando Monseñor Setién, afortunadamente ya en el infierno, y muchas de sus cuerdas, apoyaron el crimen, la extorsión y el susto de ETA.
Con la Iglesia nos clasificamos en Cataluña, en forma de obispo, monje e incluso el simple pastor ‘Trabucaire’, porque se alinean con los xenófobos e insolidarios separatistas.
Y con la iglesia parece que también hemos encontrado en Jumilla, al menos según los que dice Santiago Abascal.
La política española amaneció con una paradoja de alto voltaje: un partido que se declara en defensa de las “raíces cristianas” acusando a la conferencia episcopal de aplicar una caña doble.
La ocasión, el veto a las celebraciones musulmanas aprobadas en Jumilla y la respuesta de los obispos defendiendo la libertad religiosa, terminó en un ataque público de Santiago Abascal contra “una parte” de la jerarquía eclesiástica.
“No sé si tiene que ver con los ingresos públicos que reciben o con los casos de pedofilia”, dijo el líder de Vox, levantando una cinta que hasta ahora había evitado cruzar, incluso cuando no estaba de acuerdo con el Papa Francisco y con el pastoral migratorio de la iglesia.
Hoy, el 12 de agosto de 2025, se conoce la secuencia: el Ayuntamiento de Jumilla aprobado, con el PP en las maniobras delanteras y VOX, una modificación de la regulación para restringir los usos no deportivos del centro deportivo que, en la práctica, vetó celebraciones islámicas como la fiesta de cordero; La Conferencia Episcopal respondió que prevenir los actos “por razones religiosas” es discriminatoria y atenta contra los derechos fundamentales; Y Abascal respondió duro, acusando a los obispos de ser “amordazado” ante el gobierno por razones económicas o por su gestión del abuso.
Lo publico de nuevo. Es algo que necesitamos escuchar de un líder.
Tienes que valorar el coraje de @Santi_abascal Frente a una parte de los obispos que están en la destrucción de España, con inmigración ilegal e islamización.
Los creyentes y el voto católico … pic.twitter.com/f5cpw7ameh
– Norma Vega (@Elsadelcastill3) 11 de agosto de 2025
Jumilla, el desencadenante: del reglamento municipal a un caso nacional
La moción local nació de una propuesta del concejal de Vox para “prohibir” las celebraciones musulmanas; El PP lo modificó y lo tradujo a un cambio de regulaciones que limita el centro deportivo a los usos deportivos, con una pequeña impresión que, según el ejecutivo, camufla un tratamiento desigual. La Conferencia Episcopal invocó el Artículo 16 de la Constitución y la Declaración Universal de Derechos Humanos, enfatizando que la libertad de culto protege las manifestaciones religiosas públicas y que las restricciones por razones religiosas no encajan en la democracia. Impugnó el acuerdo por “restringir arbitrariamente” un derecho fundamental y por su “intención discriminatoria”, requiriendo su cancelación y advertencia que, si no rectifica, actuará la defensa estatal.
En este contexto, Abascal eligió el choque frontal.
En una entrevista en YouTube, insistió en que la jerarquía eclesial está en silencio con el “islamismo extremista” y las políticas migratorias del gobierno, lo que sugiere que este silencio estaría motivado por los subsidios públicos y la gestión de los casos de pedofilia.
La frase no fue un desliz: fue un mensaje claro para el electorado donde Vox crece más.
El cálculo electoral: católicos, inmigración y ventajas comparativas
Clave sociológica: según Sigma DOS (el mundo), Vox consolidó en los últimos meses un aumento en el apoyo entre los católicos, especialmente entre los profesionales, en paralelo a un discurso endurecido sobre la inmigración y las “deportaciones masivas”. El PP, a pesar de endurecer el tono, no capitaliza esa corriente; El PSOE pierde terreno en ese segmento. Fecha política: Cee defendió inequívocamente la libertad religiosa de la comunidad musulmana en Jumilla; Vox ha decidido demostrar a sus bases que sus tesis migratorias están por encima de cualquier otra afinidad histórica con el catolicismo institucional.
La obra es consistente con una tendencia de fondo: el voto católico ya no es un bloque monolítico. Hay una franja de creyentes que prioriza el marco de orden, identidad y control fronterizo sobre la línea social y migratoria de la iglesia. Ese segmento es hoy el campo de caza preferencial.
El mensaje de Abascal, “Soy católico pero tengo una responsabilidad política”, dice el turno: del respeto estratégico por el episcopado a la confrontación selectiva cuando el CEE choca con el discurso antiinmigratoria.
La iglesia responde a través de los principios: libertad religiosa y límites
La intervención de los obispos ha sido institucional y legal: recuerde que el derecho de libertad religiosa protege las manifestaciones públicas y que cualquier restricción debe ser general y motivada por el orden público, no por la confesión involucrada. “Hacer estas restricciones por razones religiosas es una discriminación que no puede ocurrir en las sociedades democráticas”, advirtió la Conferencia Episcopal.
Este encuadre coloca el debate en el campo constitucional, no en la arena de identidad. Y deje una pregunta incómoda para lo popular: ¿Cómo sostener, al mismo tiempo, la enmienda que limita los usos y el compromiso con la libertad de culto que afirma CEE? El PP local respaldó el cambio regulatorio; El PP nacional niega que la religión sea señalada, pero el espíritu de la iniciativa, y las declaraciones del alcalde de Vox, complican esa defensa.
Posibles consecuencias: tres tableros simultáneos
Judicial y administrativo La sesión no se corrige, la defensa del estado podría actuar, con medidas de precaución si procede, dada la repetición de prácticas religiosas en estos espacios municipales y la afectación directa a una posición derecha fundamental claramente. Si la escala de presión política, se pueden esperar pronunciamientos diocesanos en términos pastorales, reforzando el mensaje de coexistencia y libertad de culto. Los medios de comunicación se centran en los “casos de pedófilos” como arma de lanzamiento, mientras tanto, la tensión de la iglesia en el peor terreno posible: la reputación. La comunidad musulmana en Jumilla podría ver su apoyo institucional reforzado, activando redes de cooperación local que niegan la idea de “privilegios”. Sigidista y electoral al discurso de integración y seguridad. La lucha con el PP se libra en ese carril, con margen de modo que el popularismo territorial trata de desmarcar vetos explícitos y abstraer el debate en “neutralidad de espacios”. Si la controversia se cronta, la movilización puede afectar en los municipios y las autonomías donde hay PP-VOX PACT, lo que obliga a ambos a definir líneas rojas en la libertad religiosa.
Lo que cambia de hoy a Vox, para la iglesia y para el PP
Para Vox: el tabú ha saltado. Abascal se ha convertido en la prioridad de su agenda migratoria en la sintonización histórica con la Iglesia. Ese movimiento, respaldado por encuestas favorables en un electorado creyente, convierte cada pronunciamiento del CEE en una oportunidad de contraste. Para la Iglesia: la defensa de la libertad religiosa, también cuando afecta a las minorías, no es intercambiable. Competir por la historia moral antes de una base católica polarizada requerirá una pedagogía pública sostenida. Para el PP: el equilibrio entre los acuerdos municipales con VOX y el respeto por el marco constitucional de los retornos de los derechos a la prueba del estrés. Cada reglamento local, cada maticamiento, cada declaración, contará.
Detalles no perder de vista
La posición de la Conferencia Episcopal está expresamente respaldada por la Constitución y DD. Hh., No en simpatías: el lanzamiento que prefiere el centro político español. El gobierno ha elegido una respuesta legal rápida, con un requisito contencioso: una ruta que evita el desgaste de los debates interminables y busca un pronunciamiento claro sobre la libertad de culto. La entrevista elegida por Abascal por su carga dialéctica refuerza su conexión con audiencias digitales politizadas y consolidó la historia de “cómplice de silencio” de las instituciones tradicionalmente conservadoras. El PP local en Jumilla remodeló la iniciativa de superar la inconstitucionalidad, pero las declaraciones de antecedentes y VOX dificultan el argumento de neutralidad de uso.
Curiosidades y datos de casos
La fiesta de cordero había estado celebrando en instalaciones municipales en Jumilla durante años sin incidentes notables; El ejecutivo subraya la “arbitrariedad” de la nueva restricción con respecto a la práctica anterior. CEE citó el Artículo 18 de la Declaración de Derechos Humanos en su declaración, una apelación rara en las notas episcopales de la situación local. El consistorio Jumillano tiene un mes para responder al requisito del gobierno; Si no es así, la defensa estatal entrará. Calendario En la mano, el caso puede coincidir con la programación de otoño en las instalaciones deportivas. La expresión de Abascal de estar “perplejo y triste” con “parte” de los obispos contrasta con su cálculo político: su partido promueve una “iniciativa nacional” para replicar el modelo Jumilla en otros municipios. El debate vuelve a abrir una vieja línea de fractura: la iglesia como un garante transversal de los derechos vs. La iglesia como aliada de identidad. Esta vez, con el enfoque en el Islam y la libertad religiosa, no en la educación o los impuestos.