Los votantes bolivianos han provocado la primera segunda vuelta presidencial del país después de que ningún candidato aseguró la mayoría requerida en las elecciones del domingo.
Con más del 91 por ciento de las boletas contadas, el senador centrista Rodrigo Paz Pereira lidera con el 32.8 por ciento de los votos, seguido por el ex presidente de la derecha Jorge “Tuto” Quiroga con 26.4 por ciento.
La escorrentía está programada para el 19 de octubre, marcando un momento sin precedentes en la historia electoral de Bolivia desde que adoptó su constitución actual en 2009.
Por que importa
Esta elección podría terminar casi dos décadas de gobierno izquierdista en Bolivia, lo que potencialmente remodelaba el panorama político de la nación más indígena de América del Sur.
El resultado refleja una profunda frustración económica entre los 12 millones de ciudadanos de Bolivia, que enfrentan una inflación anual superior al 16 por ciento y la escasez generalizada de combustible. Una victoria de derecha probablemente desencadenaría una realineación geopolítica significativa para un país actualmente aliado con Venezuela, China, Rusia e Irán.
Que saber
El sistema electoral de Bolivia requiere que los candidatos ganen el 50 por ciento de los votos o el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos para evitar una escorrentía, los umbral de los principales candidatos principales logrados.
La fragmentación del movimiento de Bolivia, una vez dominante, hacia el partido socialismo (MAS), fundado por el ex presidente Evo Morales, creó una apertura para los candidatos de oposición. Morales, prohibido a correr debido a los límites de término y enfrentar una orden de arresto por cargos legales de violación, instó a los partidarios a arrojar papeletas nulas en protesta.
La crisis económica ha dominado las preocupaciones de los votantes, con la industria del gas natural del país colapsando y las reservas de divisas disminuyendo.
Tanto los candidatos principales, Quiroga como el empresario Samuel Doria Medina, han prometido medidas de austeridad dolorosas, incluida la eliminación de los subsidios de combustible y alimentos, pólizas que corren el riesgo de desgarrar los disturbios sociales en un país donde las comunidades indígenas y rurales dependen en gran medida del apoyo del gobierno.
Que saber
El senador Rodrigo Paz Pereira publicó este mensaje en X el 11 de agosto: “Este 17 de agosto ganaremos. Agradezco a todas las personas, hermanos, hermanas, que se unieron a nosotros en nuestra campaña Cerrar en la ciudad de #elalto #Bolivia #Elecciones2025 #cierredecampaña #pdc #Victoria #Rodrigopaz” “
El ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga dijo en X el domingo: “El día ha llegado, #17go, vamos a votar. #Boliviavota”
Eileen Mirabal, psicóloga y votante de 30 años, dijo a Associated Press: “La economía es un desastre en este momento, por lo que todo lo que pude hacer fue votar por el cambio”.
Ronaldo Olorio, un ex partidario de Morales, le dijo a la AP: “La gente estaba esperando un candidato nuevo y popular, y en esto, la oposición nos falló. Mi voto es de ira, de descontento”.
An Indigenous man casts his vote at a polling station during the presidential election at the Kentupata community in Laja, La Paz department, Bolivia on August 17, 2025. An Indigenous man casts his vote at a polling station during the presidential election at the Kentupata community in Laja, La Paz department, Bolivia on August 17, 2025. AIZAR RALDES/AFP via Getty Images
¿Qué pasa después?
La escorrentía del 19 de octubre probablemente enfrentará a Paz contra Quiroga, aunque los resultados finales siguen pendientes. Ambos candidatos han prometido restaurar los lazos diplomáticos con los Estados Unidos, rompidos en 2008 cuando Morales expulsó al embajador estadounidense.
También se han comprometido a atraer inversiones extranjeras para desarrollar las vastas reservas de litio de Bolivia, cultivadas para la producción mundial de baterías.
Los informes de Associated Press contribuyeron a este artículo.