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El XXI Congreso Nacional del Partido Popular, celebrado este fin de semana en Madrid, ha servido para consolidar el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo. La atmósfera en Ifema ha sido la de un auténtico buey político, con el popular exhibiendo músculo y euforia, convencido de que se está acercando un avance electoral y que Moncloa está a tu alcance. Pero si alguien ha hecho que las cámaras apunten con una intensidad especial, eso ha sido Isabel Díaz Ayuso.
El presidente de la comunidad de Madrid irrumpió en el último día del cónclave como una tormenta, rodeada de una nube de periodistas y militantes ansiosos por escuchar su discurso. Y no decepcionó: Ayuso duró duro contra Pedro Sánchez y el PSOE, elevando el tono a niveles inéditos incluso para sus estándares habituales.
Un discurso agudo: corrupción, comunismo y pactos oscuros
Ayuso no caminó con rodeos. Su intervención fue una revisión implacable de los recientes escándalos que salpican el entorno socialista. “Si sabe que le debe a su gobierno a una corrupta, lo mínimo es renunciar”, espetó, en clara referencia a los casos vinculados a Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García. El presidente de Madrid, acusó directamente a Sánchez de ser el “primer beneficiario y cubierta” de estas tramas, e incluso predijo una nueva “corrupción” para descubrir en el Ministerio de Justicia.
No se quedó allí. Ayuso denunció que “el PSOE ha vendido su alma al comunismo”, dibujando una línea directa entre Sánchez, sus pactos parlamentarios, especialmente con Bildu, y lo que llamó “Sanchismo-Communismo”. Con la capacidad retórica, recordó la supuesta influencia del ex presidente Zapatero para mantener al actual jefe del ejecutivo en el poder “ganes o perder las elecciones”. Todo esto sazonó con ironía: “A cambio de qué? De dinero”, dijo al hablar sobre el pacto con Bildu.
Efecto Ayuso: ovaciones, expectativas y desactivaciones
La puesta en escena no pasó desapercibida. El auditorio respondió con ovaciones cerradas antes de cada dardo lanzado por Ayuso al gobierno central. El líder de Madrid apareció como una punta de lanza del PP más combativo, alegando que incluso los diputados socialistas votan por “dignidad” una moción de censura contra Sánchez, aunque ella reconoció que los números no dan a desalojar al presidente en este momento.
Paralelamente, otras voces populares como Juanma Moreno o Alfonso Fernández Mañueco enfatizaron la seriedad del momento político nacional, pero fue Ayuso quien monopolizó los titulares. Mientras tanto, la ausencia matutina del presidente de Madrid en el recinto despertó rumores sobre posibles tensiones internas o estrategia calculada para maximizar el impacto de los medios de medios de su intervención nocturna.
El PSOE entrometido después de Sánchez a pesar de las grietas
Mientras que Ayuso agitó las aguas en Ifema, al otro lado del espectro político Pedro Sánchez resistió las crecientes presiones internas derivadas de los escándalos judiciales que cerca de su entorno más cercano. En el comité federal del PSOE, se celebró simultáneamente, solo el presidente de Castellanomanchgo, Emiliano García-Page, se atrevió a pedir abiertamente una moción de confianza o las primeras elecciones como formas de salir de la crisis; Su posición fue rápidamente silenciada por la dirección socialista, que decidió cerrar las filas alrededor del líder.
El contraste entre ambas partes es notable:
El PP exhibe la unidad interna y aprovecha el desgaste socialista para lanzar su ofensiva final. El PSOE se aferra a Sánchez a pesar de las dudas y voces críticas cada vez más disfrazadas.
La Junta Política después del Congreso: Fin del ciclo para Sánchez?
Las consecuencias inmediatas del popular Congreso apuntan a una intensificación del clima previo a la elección en España:
Feijóo ha sido reelegido líder sin una oposición interna relevante y ya describe un equipo renovado con Miguel Tellado como el nuevo secretario general que espera capitalizar cualquier debilidad socialista. Una vez reforzado como referencia para los sectores más duros de la fiesta y la pieza clave en la estrategia nacional. Centro.
En paralelo:
El PSOE enfrenta semanas decisivas: la sombra del avance electoral planea en Ferraz, mientras que los casos judiciales continúan monopolizando las coberturas. La posibilidad realista de una moción de censura sigue siendo remota, debido al apoyo parlamentario, pero sirve como una herramienta retórica para usar el gobierno.
Curiosidades y anécdotas del cónclave popular
Como detalle pintoresco, Ayuso recibió los militantes de PP ofreciéndoles fresas (“La fruta es muy buena, me encanta”), una imagen nueva mientras tanto. prostitución a guiños a controversias internas socialistas recientes.
Mientras tanto, el PP declara “la tabla de salvación” contra lo que consideran un gobierno agotado y sumido en escándalos. Queda por ver si esta ofensiva sostenida cambiará mayorías o si el PSOE logra resistir, aunque solo para inercia, a nuevas elecciones.
Autor
Paul Monzón
Editor de viajes del periodista digital desde sus orígenes. Actual editor del Suplemento de Viajeros.