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Desde que Huawei fue vetado por los Estados Unidos en 2019 por preocupaciones de espionaje vinculadas al Partido Comunista Chino (PCCH), la compañía ha tratado de consolidar su presencia en Europa.
En España, a diferencia de otros países de la UE y la OTAN que han restringido a Huawei, el gobierno de Sánchez ha adoptado una posición “permisiva”, favorable e incluso servil.
Estas acciones han sido indicadas como una estrategia para abrir las puertas de la UE a China, en un contexto donde los intereses económicos parecen prevalecer sobre las preocupaciones de seguridad nacional.
Las acciones de Zapatero, Sánchez y Blanco han facilitado la penetración de Huawei en España y, por lo tanto, en la UE, a través de una red de influencias que combina el lobby, los contactos políticos y las empresas familiares.
Este marco, respaldado por el enorme potencial económico de Huawei, ha elevado sospechas sobre los posibles riesgos de espionaje y la priorización de intereses comerciales sobre la seguridad europea.
La red de influyes de Zapatero y Blanco
José Luis Rodríguez Zapatero: Zapatero, ex presidente del gobierno español, ha sido indicado como un actor central en la promoción de los intereses chinos en España y Europa. Desde su partida de La Moncloa, ha fortalecido sus lazos con China, participando en foros como The Gate Center, un grupo de expertos prochino que fundó en 2022 con el empresario chino Fangyong Du, investigado por el National Intelligence Center (CNI) para los presuntos vínculos con el consumo chino. De la Policía Nacional y el CNI a través del sistema Ocenutor, aunque no tiene la certificación de seguridad del CNI.en 2020, Zapatero intentó influir en Telefónica para incluir a Huawei en el núcleo de su red 5G, aunque sin éxito debido a la negativa de José María Álvarez-Pallete, presidente de la compañía. Huawei a través de su agencia de comunicación Whathefav, que incluía a la compañía china como cliente en 2021, coincidiendo con los esfuerzos de Zapatero para desbloquear el veto 5G. Posteriormente, el logotipo de Huawei fue eliminado de su sitio web en medio de las investigaciones de la UE sobre presuntos sobornos. White Pepiño y el lobby de acento: José Blanco, ex ministro de desarrollo y figura clave del PSOE, fundó el consultor acento de asuntos públicos, que ha trabajado para Huawei en su intento de influir en la Comisión Europea y el gobierno español. En 2020, Accent recibió 50,000 euros por el lobby a favor de Huawei, según el portal de transparencia de la UE.Blanco también colaboró con Fangyong Du en la creación de Accent Asia SRL (más tarde MIMO Advisors Europe SL), una compañía destinada a expandir los intereses de Huawei en Asia y Europa, basado en el mismo edificio en el edificio como el edificio como el edificio como el edificio como el edificio. Justo a Zapatero, Blanco presionó a Telefónica para incluir a Huawei en su red 5G, usando Javier de Paz, miembro de la Junta de Directores de Telefónica y cerca del PSOE como intermediario.
El trasfondo de estos esfuerzos revela un negocio económico inmenso. Huawei no solo busca dominar el mercado de telecomunicaciones en Europa, sino que también accede a datos confidenciales a través de contratos con gobiernos y compañías estratégicas. En España, la permisividad a Huawei ha permitido a la compañía mantener una fuerte presencia en sectores clave como la infraestructura 5G y los datos, generar ingresos millonarios y consolidar la influencia china en la UE. Estas operaciones han sido criticadas por priorizar los beneficios económicos en la seguridad nacional, especialmente en un contexto en el que países como el Reino Unido, Francia y Alemania han impuesto restricciones significativas a Huawei.
Hoy, 27 de julio de 2025, España vive una tormenta política y diplomática después de la decisión del gobierno de Frankenstein de otorgar contratos multimillonario de Huawei para administrar sistemas sensibles como el almacenamiento de oyentes telefónicos judiciales y parte de la red 5G.
El movimiento ha causado inquietud tanto en Bruselas como en Washington, quienes ven en estas operaciones un riesgo de seguridad europea y atlántica.
Siete años de relaciones privilegiadas
La relación entre España y China, especialmente en el campo tecnológico, no surge de la nada. Desde 2018, con la llegada del PSOE al poder, se han producido gestos políticos y acuerdos comerciales que han allanado el camino para la cooperación sin precedentes con las empresas chinas. En este proceso, la figura de Zapatero ha sido central: después de dejar la presidencia del gobierno, se ha establecido como un facilitador de los intereses chinos en Madrid. Se conoce su armonía con los altos ejecutivos de Huawei; Incluso los miembros de la familia han tenido enlaces comerciales con la empresa.
El ex ministro José Blanco, por otro lado, se ha ejercido como una lobstone entre Moncloa y las multinacionales asiáticas. Ambas han sido piezas esenciales para que Huawei acceda a proyectos estratégicos, como el almacenamiento digital de la escucha judicial, y minimizar las voces críticas dentro del propio gobierno.
Huawei: contratos millonarios a pesar del veto europeo
El punto más alto ha ocurrido este mes con el premio a Huawei de un contrato por 12.3 millones de euros para proporcionar servidores y servicios al sistema nacional de escucha telefónica. Este contrato se suma a los casi seis millones entregados anteriormente por el ejecutivo a la tecnología china para desarrollar un proyecto piloto de más de 5 g en España, un sector donde Bruselas había pedido expresamente excluir a los proveedores considerados “alto riesgo” como Huawei.
La Comisión Europea ha estado instando a los Estados miembros a restringir o eliminar a Huawei de su infraestructura crítica, especialmente después de conocer los informes posibles de los riesgos potenciales de espionaje industrial y acceso ilegal a datos confidenciales. Sin embargo, el ejecutivo español ha optado por desactivar el consenso de la comunidad. Después de una reunión bilateral entre Sánchez y el ministro chino Wang Yi, Moncloa decidió públicamente que no tenía “intención” de incluir a Huawei en el Registro de Proveedores peligrosos.
Advertencias ignoradas
La Comisión Europea ha reiterado esta semana que “la falta de acción rápida expone a la Unión Europea a un riesgo claro”. Estados Unidos amenaza con revisar sus acuerdos de inteligencia bilateral con España. Los expertos en ciberseguridad subrayan que los sistemas judiciales españoles almacenarán información interceptada por orden judicial en servidores administrados por Huawei.
El escándalo del espionaje: ¿puerta trasera china?
Las alarmas han saltado cuando los medios de comunicación estadounidenses revelaron que la legislación china obliga a Huawei a proporcionar cualquier información al Partido Comunista Chino si es necesario. Por lo tanto, los presidentes republicanos de los comités de inteligencia estadounidenses y el Senado han pedido revisar todos los acuerdos secretos entre España y los Estados Unidos debido al riesgo real de “Huawei y el PCC pueden tener acceso encubierto al sistema legal español”. La preocupación no es menor: España es un miembro esencial de la OTAN y el punto clave para los intercambios transatlánticos.
En paralelo, organizaciones como la UCO (Unidad Operativa Central) o el Jefe del Servicio de Información ya almacenan datos confidenciales, reelacionados al terrorismo o delitos organizados, en equipos proporcionados por Huawei. El temor es que estos datos puedan terminar bajo el control chino, socavando no solo en español sino también europeo y aliado.
Reacción diplomática e impacto geopolítico
La reacción no ha estado esperando:
El gobierno español ha activado canales diplomáticos para tranquilizar a Washington asegurando que “no haya un riesgo real”. La comunidad estadounidense mantiene su presión: advierten que si España no rectifica, los intercambios vitales de inteligencia entre los dos países podrían ser limitados. Bruselas insisten en la necesidad urgente de excluir la tecnología china sensible y adoptar medidas coordinadas para proteger las redes europeas.
Mientras tanto, Moncloa tiene su discurso: considera a China un socio estratégico contra el “proteccionismo estadounidense” e ignora las recomendaciones de la comunidad. Los políticos relacionados como Salvador Illa refuerzan esta línea con los recientes viajes oficiales al país asiático; Un signo inequívoco de alineación estratégica impulsada desde Madrid.
Cronología: cómo se creó el turno a China
2018-2020: intensificación del lobby pro-chino después de la salida del poder socialista. 2021-2022: Zapatero y Blanco Intermediate Technological Contracts entre Moncloa y Huawei. 2023-2024: Primeros proyectos piloto 5G otorgados; Comienza el debate sobre los riesgos. Febrero de 2024: Sánchez recibe al ministro chino Wang Yi; Moncloa se niega a vetar oficialmente Huawei. Abril 2025: nueva visita oficial del presidente español a Beijing; Reafirmación pública del “papel estratégico” chino 2025: contrato definitivo para el almacenamiento digital judicial; La crisis diplomática explota.
Mirando hacia el futuro
Las próximas semanas serán decisivas:
Washington puede restringir drásticamente el flujo informativo hacia Madrid si no hay reversión. Buselas podría imponer sanciones o sanciones por romper las pautas europeas sobre proveedores críticos.
Mientras tanto, el gobierno defiende su pragmatismo económico contra el discurso titular de Western. Pero cada paso más cerca del país al modelo chino, un socio incómodo para una buena parte del continente, mientras que las dudas sobre quién realmente controla los datos más sensibles del estado español se multiplica.
En resumen, lejos de ser una anécdota o un desacuerdo comercial simple, esta crisis demuestra cómo España, bajo el liderazgo socialista, se ha convertido, consciente o inconscientemente, en un caballo de Troya chino dentro del marco europeo. El resultado dependerá tanto del pulso diplomático como del equilibrio entre los intereses económicos inmediatos y las demandas estratégicas occidentales.