TEHRAN – Las potencias occidentales han lanzado una ofensiva de encanto calculada dirigida a los palestinos en la Franja de Gaza, a medida que la indignación global se intensifica sobre el asalto militar en curso de Israel y la inanición forzada del enclave asediado.
El hambre de masa se está extendiendo rápidamente por Gaza bajo el sofocante bloqueo de Israel. El ejército israelí continúa matando a civiles palestinos, incluidos aquellos que buscan desesperadamente ayuda alimentaria humanitaria. Desde octubre de 2023, Israel ha matado a más de 59,000 palestinos en su guerra contra Gaza.
El martes, el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Thameen al-Kheetan, le dijo a AFP que más de 1,000 palestinos han sido asesinados a tiros por las fuerzas israelíes mientras intentan obtener ayuda alimentaria desde finales de mayo, un asalto asombroso y deliberado a la necesidad humana más básica.
El Ministerio de Salud en Gaza informó el miércoles que el número total de personas que han muerto de hambre han aumentado a más de 110, la mayoría de ellos niños. El hambre, una vez utilizado como una herramienta de guerra antigua, ahora se ha convertido en un arma moderna en la campaña de Israel contra los palestinos.
La violencia también se ha extendido a la prensa. La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza confirmó el asesinato de Israel de dos periodistas más palestinos, lo que lleva el número total de trabajadores de los medios asesinados desde octubre de 2023 a 231, un patrón inconfundible de voces silenciables que informan la verdad desde el suelo.
Global Fury está hirviendo. En la ciudad de Nueva York, los manifestantes contra la guerra se reunieron el martes para exigir un detención inmediata del bombardeo y el bloqueo de Israel. Sus letreros decían: “Deja de hambre de Gaza ahora”, “alimenta a los bebés de Gaza” y “abre la frontera, termina el bloqueo”. Las protestas también estallaron en Washington, DC, Chicago, San Francisco y ciudades de Europa y más allá, denunciando el asedio y exigiendo el fin de la complicidad de Occidente.
En respuesta a la creciente presión pública, los líderes occidentales se han visto obligados a hablar. Una declaración conjunta emitida por 25 países, incluidos Gran Bretaña, Francia, Canadá, Australia y miembros de la Unión Europea, criticó la obstrucción de Israel de la entrega de ayuda, calificándola “peligrosa”, “desestabilización” y una violación de la ley internacional humanitaria. Declararon: “La negación del gobierno israelí de la asistencia humanitaria esencial a la población civil es inaceptable”.
Pero la mera condena no tiene sentido frente a la campaña deliberada de INVERSITA y matanza de Israel en Gaza. Lo que se requiere urgentemente es una acción concreta: imponer sanciones, detener las ventas de armas y cortar el apoyo político. Los gobiernos occidentales que continúan emitiendo declaraciones huecas sin tomar medidas reales para castigar los crímenes de guerra de Israel no son espectadores, son habilitadores. Cada momento retrasan la acción, profundizan su complicidad en el genocidio del pueblo palestino.