Si bien el tribunal reconoció que la propia falta de precaución del demandante contribuyó a la pérdida, concluyó que la aceptación de los fondos de los acusados causó daños financieros y psicológicos, incluida la ansiedad y el miedo. El tribunal también otorgó Dh4,000 en daños, para dividirse por igual entre los cuatro acusados, y ordenó a cada uno que pagara un DH1,000 adicional al demandante como compensación.