Cada verano, las granjas de Tabuk en el noroeste de Arabia Saudita se convierten en una vibrante extensión verde, donde los peras producen lo que los agricultores locales llaman con orgullo “frutas de oro”. Con su clima leve, su suelo fértil y una comunidad agrícola dedicada, Tabuk se ha convertido en un importante productor de peras de alta calidad, suministrando mercados en todo el reino.