Teherán – El mundo de la historia del arte islámico está de luto por la pérdida de una de sus figuras más distinguidas, Sheila R. Canby, quien falleció esta semana.
Como curador pionero, autor prolífico y erudito dedicado, la obra de Canby dio forma profundamente a la comprensión y la apreciación del arte persa e islámico tanto para el público académico como para el público.
La notable carrera de Canby fue definida por su liderazgo en dos de las instituciones culturales más prestigiosas del mundo. Se desempeñó como curadora del arte islámico y las antigüedades en el Museo Británico de Londres y más tarde como la curadora de Patti Cadby Birch a cargo del Departamento de Arte Islámico del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, donde finalmente se retiró como curadora emérita. Miembro de la Royal Asiatic Society, su experiencia se construyó sobre una fundación académica formidable, con títulos de Vassar College y una maestría y doctorado. de la Universidad de Harvard.
Su enfoque académico fue particularmente agudo en las artes del período Safavid y la pintura en miniatura persa. Este conocimiento profundo fue mejor ejemplificado en su galardonado libro, “La edad de oro del arte persa 1501-1722”, para el cual fue honrada con el Premio Internacional del Festival Farabi, un testimonio del significativo respeto que su trabajo comandó dentro de Irán.
Sus numerosas otras publicaciones, incluidas obras seminales como la pintura persa, Shah ‘Abbas: The Remaking of Irán y el magnífico el Shahnama de Shah Tahmasp, siguen siendo una lectura esencial en el campo.
En una declaración que expresa sus condolencias a las comunidades de la historia del arte y la arqueología, particularmente los especialistas en el período islámico de Irán, Jebrael Nokandeh, director general del Museo Nacional de Irán, señaló que el Dr. Canby había disfrutado de una colaboración fructífera y beneficiosa con el museo en el pasado. Destacó que sus artículos habían sido publicados en varios de los catálogos y libros de la exposición del museo, especialmente para la famosa exposición “Irán: Cradle of Civilization”. Concluyó afirmando: “Su fallecimiento es una gran pérdida, pero su inmensa contribución asegura que su nombre y legado se consagran para siempre en la memoria cultural tanto del mundo islámico como del arte mundial del arte”.
SOY