Los cinturones de seguridad son vitales para minimizar el riesgo de lesiones en los accidentes de tráfico. Ayudan a asegurar a los niños en su lugar, reduciendo significativamente las posibilidades de lesiones graves. Durante las colisiones repentinas o el frenado duro, los cinturones de seguridad restringen el movimiento del cuerpo, proporcionando protección adicional a la cabeza, el cuello y el torso del niño.