Los palestinos huyen partes de la ciudad de Gaza después de que las tropas israelíes comenzaron la primera fase de un asalto terrestre destinado a capturar todo el territorio.
La operación ha traído la condena de las Naciones Unidas y los grupos humanitarios.
Los residentes informaron un bombardeo implacable durante la noche hasta el jueves cuando las fuerzas israelíes empujaron a las afueras de Zeitoun y Jabalia, estableciendo posiciones después de días de incendios de artillería y ataques aéreos.
La agencia de defensa civil de Gaza dijo que al menos 25 personas fueron asesinadas el miércoles, incluidos tres niños y sus padres, cuya casa en el campo de refugiados de Shati fue bombardeada.
“La casa se sacude con nosotros toda la noche: el sonido de explosiones, artillería, aviones de combate, ambulancias y gritos de ayuda nos está matando”, dijo a AFP Ahmad Al-Shanti, residente de la ciudad de Gaza.
Otro civil desplazado, Amal Abdel-Aal, también le dijo a AFP que “nadie en Gaza ha dormido. El cielo parpadea toda la noche”.
El ejército israelí confirmó que las brigadas ya estaban operando en Zeitoun y Jabalia para prepararse para el plan.
El ministro de Defensa, Israel Katz, aprobó el plan a principios de esta semana, con el primer ministro Benjamin Netanyahu prometiendo “acortar los plazos” por aprovechar lo que llamó “las últimas fortalezas terroristas” en Gaza.
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que el asalto “inevitablemente causaría la muerte y la destrucción”, instando a un alto el fuego inmediato y la liberación incondicional de rehenes en poder de Hamas.
El Comité Internacional de la Cruz Roja también advirtió que la lucha intensificada se arriesgaba a empeorar la situación humanitaria ya “catastrófica” de Gaza, amenazando a civiles y rehenes por igual.
Mientras tanto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que la adquisición planificada “solo puede conducir al desastre tanto para los pueblos como para el riesgo de sumergir a la región en un ciclo de guerra permanente”.
A pesar de las críticas internacionales, Israel insiste en que está presionando por delante, con 60,000 tropas de reserva para ser convocadas en septiembre para liberar soldados de servicio activo para la ofensiva.
Se espera que cientos de miles de palestinos en la ciudad de Gaza enfrenten órdenes de evacuación a medida que la campaña continúa.