Irán lanzó un aluvión de más de 100 misiles en Israel el domingo temprano, solo unas horas después de que los ataques aéreos estadounidenses atacaron varias de las instalaciones nucleares clave de Irán.
Se informaron explosiones en las principales ciudades israelíes, incluidas Tel Aviv y Jerusalén, lo que provocó un pánico generalizado a medida que las sirenas de ataques aéreos se hicieron eco en todo el país.
El ejército israelí confirmó los lanzamientos de misiles, afirmando que sus sistemas de defensa aérea se activaron de inmediato para interceptar amenazas entrantes.
Según los servicios de emergencia israelíes, al menos 20 personas han resultado lesionadas.
La policía informó que los desechos de misiles interceptados aterrizaron en áreas cercanas a la ciudad portuaria del norte de Haifa, donde los respondedores de emergencia se desplegaron rápidamente.
Los ataques de misiles también afectaron a Tel Aviv, Haifa y Beersheba, ciudades que han visto ataques repetidos desde el inicio del conflicto.
Israel, que aplica una censura estricta en las operaciones militares, ha confirmado al menos 50 impactos de misiles desde el 13 de junio.
La violencia en curso hasta ahora ha resultado en 25 muertes.
Esta última escalada sigue un movimiento militar audaz por parte de los Estados Unidos.
El presidente Donald Trump autorizó a los ataques aéreos coordinados en los sitios nucleares de Irán en Isfahan, Fordow y Natanz, luego declaró que las instalaciones habían sido “completamente destruidas”.
Irán ha condenado fuertemente los ataques estadounidenses, advirtiendo de “consecuencias eternas”. A pesar de la gravedad de los ataques, tanto el Centro Nacional de Sistemas de Seguridad Nuclear de Irán como la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) no han informado un aumento en los niveles de radiación.
La situación sigue siendo tensa ya que los líderes mundiales requieren restricción para evitar un conflicto regional más amplio.