Una luna de miel se ve tradicionalmente como una escapada romántica para que los recién casados se relajen, celebren su unión y comiencen su nueva vida juntos. Pero un número creciente de parejas ahora está invitando a sus padres, o en algunos casos, a ellos no invitados, en sus vacaciones posteriores a la boda. Esta tendencia inusual está creando un gran revuelo en línea.
Varios usuarios acudieron a Reddit para compartir sus experiencias. Uno escribió: “Tenía un vecino cuya suegra y suegro fueron a su luna de miel con ellos. Sintieron que podían porque le regalaron a la pareja su luna de miel a Hawai. Una familia tan extraña y extraña”.
Otro usuario recordó: “Tenía cinco meses de embarazo en mi luna de miel, así que solo fuimos a la costa durante unos días, pero mi esposo invitó a su hermano para que pudieran pescar”.
Algunas historias fueron aún más sorprendentes. “Mi primera boda fue en Las Vegas y no bromea, en el hotel mi MIL (suegra) fue asignada de alguna manera no solo la habitación de al lado, sino una habitación contigua, como en, había acceso directo de una habitación a otra”, escribió una persona.
Otro agregó: “Mis vecinos llevaron a sus abuelos en su luna de miel”.
Un usuario de Reddit compartió una experiencia frustrante con su ex esposo: “La casa de su familia estaba a solo una hora de la mía. No fue un gran problema. Me emocioné nuevamente pensando que finalmente iríamos a un lugar agradable. Pero noo. Me llevó a su casa, para sentarme con su madre”.
En declaraciones a Fox News, el psicólogo Thea Gallagher, quien también es director de programas de bienestar en NYU Langone Health en la ciudad de Nueva York, calificó la tendencia como un “concepto interesante”. Pero enfatizó la importancia del acuerdo mutuo entre los socios.
“Creo que probablemente depende de su relación con sus padres y su acuerdo con su pareja. Obviamente sería importante que ambos estén de acuerdo en que esta es la buena opción”, dijo.
Gallagher aconsejó que no traiga a los padres si eso significa que la pareja no puede disfrutar el tiempo a solas. “Pero si es porque amas a tu familia y es una situación de” más la mejor “, podría ver que era divertido”, agregó.
Sin embargo, advirtió que las parejas deberían establecer límites claros y tallar tiempo para sí mismas. Gallagher también señaló que los suegros a veces pueden tensar un matrimonio, particularmente cuando ofrecen demasiado consejos no solicitados.
Ella describió cuatro problemas comunes que pueden surgir: problemas límite, conflictos de lealtad, diferencias culturales o generacionales y desgloses de comunicación. Estos pueden incluir suegros que interfieran en decisiones financieras o de crianza, una pareja se siente dividida entre su cónyuge y sus padres, y las parejas no se comunican o presentan un frente unido.
“Establecer y hacer cumplir los límites con suegros respetuosamente pero firmemente y presentar un frente unido como pareja para evitar la triangulación o el favoritismo” es clave, dijo Gallagher, y agregó que practicar la empatía también ayuda.