TEHRAN – La administración Trump está teniendo dificultades para demostrar a algunos medios de comunicación estadounidenses que sus ataques del 22 de junio en los sitios nucleares de Irán fueron exitosos, lo que significa que condujeron a la “obliteración” de las instalaciones, ya que Donald Trump y los miembros de su gabinete les gusta decirlo. Irán aún no ha comentado sobre el alcance total del daño causado por las bombas estadounidenses.
Algunos medios de comunicación estadounidenses han utilizado lo que describen como inteligencia “filtrada” para sugerir que los ataques no han tenido éxito. El CNN dijo que la Agencia de Inteligencia de Defensa del Pentágono (DIA) ha concluido que, si bien las estructuras superficiales sufrieron daños, centrifugadoras subterráneas críticas y las puestos de uranio enriquecidos sobrevivieron indemne.
En una ira, Trump arremetió contra los medios de comunicación que cubrieron la fuga, llamando a CNN, el New York Times y MSNBC “escoria” y “noticias falsas” por socavar lo que llamó “una de las huelgas militares más exitosas de la historia”. Hizo los comentarios mientras asistía a un foro de la OTAN en La Haya.
Otros funcionarios hicieron comentarios más o menos similares. El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, ridiculizó los hallazgos del DIA como un informe de “preliminar y baja confianza” filtrado para motivos políticos, prometiendo una búsqueda del FBI para el “perdedor anónimo y de bajo nivel” responsable. El enviado especial Steve Witkoff calificó la fuga “traicionosa”, insistiendo en que los tres sitios fueron “dañados o destruidos” y la reconstrucción llevaría “años”. El Secretario de Estado, Marco Rubio, acusó a los fugas de ser “apuñalamientos profesionales” con el objetivo de sabotear la diplomacia.
En una entrevista con los medios de comunicación occidentales, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmaeil Baghaei, dijo que las instalaciones nucleares del país estaban “mal dañadas”. “Eso es seguro porque (ellos) han sido ataques repetidos”, afirmó. Baghaei, sin embargo, dijo que no tiene nada más que agregar, ya que la evaluación de daños es un “problema técnico”.