La solución radical de Demand era suspender los trabajos que seleccionó en vastas paneles, algunos de más de 30 metros cuadrados, colgando del techo.
“No es una hazaña de ingeniería que estas cosas cuelguen tan maravillosamente”, dice Kaldor. “Hay algunas obras realmente pesadas”.
Los artistas representados en el espectáculo incluyen Christo; Gilbert y George; Andreas Gursky y Francis Alÿs.
Demand ha basado su diseño monumental en un dibujo del artista estadounidense Sol Lewitt, que se muestra en la entrada.
“Como espectador, entras y de repente te das cuenta, en realidad estás caminando en un dibujo”, dice.
La demanda, un escultor y fotógrafo con un profundo interés en la arquitectura, fue clara desde el principio que los visitantes deberían elegir su propio camino a través de las obras de arte, absorbiendo la experiencia como deseen.
Cargando
“Hay muchos arquitectos que intentan decirle a dónde ir como visitante”, dice. “Aquí, tienes que encontrar tu propio sendero. No hay dirección en la que tengas que ir y lo que tienes que hacer.
“Espero que este sea un caleidoscopio. Donde sea que camines, de repente hay combinaciones de colores inesperadas, experiencias espaciales. Y hace un poco de viaje por el espacio”.
La voluntad de adoptar el riesgo y encontrar soluciones ha marcado los proyectos de Kaldor desde el principio.
Recuerda la audacia de la costa envuelta, cuando Christo cubrió 2.5 kilómetros de Little Bay con tela y cuerda.
“Tuvimos mucha suerte”, dice Kaldor. “Muy afortunado. En primer lugar, que obtuvimos permiso. En segundo lugar, nadie se lastimó. Quiero decir, no teníamos cuerdas de seguridad, ni cascos, nada. Y había cientos de niños que ayudaban y tocamos madera, nadie se lesionó.
“Fui allí hace tres años para mirar el sitio … y dijeron: John, debes haber estado sacando el algodón de tu mente incluso para pensarlo. Pero cuando eres joven, no te preocupes por eso”.
La lección de objeto tiene el aire de un cisne para Kaldor, un sprightly 89, y su trabajo de vida dedicado al arte contemporáneo. Sin embargo, dice, no necesariamente dibuja una línea bajo sus proyectos de arte público.
“Siempre digo que es el arte lo que me mantiene joven”, dice. “No puedo quedarme quieto. No está en mi naturaleza. No tengo proyectos planeados (actualmente). Pero tampoco planeé este, lo ofrecieron. Así que ya veremos”.