Irán ha criticado la imposición de nuevas sanciones por parte del Reino Unido, describiendo la medida como “fundamentalmente inaceptable” y una violación de las normas internacionales.
En una declaración emitida el jueves, la embajada de la República Islámica de Irán en Londres condenó la decisión del gobierno británico de sancionar a una persona y cuatro entidades iraníes. La embajada descartó la justificación de Londres, que los objetivos estaban “facilitando las actividades transfronterizas de Teherán”, como un pretexto sin fundamento basado en acusaciones sin fundamento.
La declaración enfatizó que tales acciones son contrarias a los principios del derecho internacional y la Carta de la ONU que rige las relaciones amistosas entre los estados, dañando los lazos bilaterales y la profundización de la desconfianza. “Irán siempre ha enfatizado el diálogo y el respeto mutuo”, declaró la embajada, rechazando firmemente las acusaciones británicas. “Nunca ha diseñado o apoyado ninguna amenaza para la seguridad interna del Reino Unido, ni ha tomado ninguna medida a este respecto”.
El enfoque cambiante a la región, la embajada identificó a Israel como la principal fuente de inestabilidad, dado que es cómplice de crímenes internacionales que incluyen agresión, genocidio y crímenes contra la humanidad. Expresó asombro que las naciones occidentales sigan siendo indiferentes a la protesta internacional contra un “régimen que mata a los niños” y no tome medidas significativas para detener sus acciones.
Reafirmando su compromiso con el respeto mutuo y la no interferencia, la embajada también instó a Gran Bretaña a abandonar sus “políticas hostiles y acciones ilegales y destructivas”.
La condenación sigue el anuncio del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido el jueves de que había agregado varias compañías comerciales y petroquímicas iraníes a su lista de sanciones.