El patrimonio ofrece a sus nuevos custodios opciones de estilo de vida interminables, desde vivir en una propiedad histórica, trabajar una granja fértil adecuada para recortar y pastar, salir de la ciudad para un cambio de árbol, ganando un flujo de ingresos a través de alojamiento de vacaciones (sub aprobaciones), o una combinación de estas opciones y más.