El gobernante Partido Socialista de España ha prohibido a los miembros pagar a las trabajadoras sexuales después de grandes escándalos de corrupción. El primer ministro Pedro Sánchez anunció la nueva regla el sábado, diciendo que cualquiera atrapó a “solicitar o aceptar actos sexuales por dinero” enfrenta una expulsión inmediata, según un informe de la AFP.
El primer ministro Sánchez lucha por la supervivencia mientras los aliados enfrentan la cárcel y las afirmaciones de acoso
Esto se produce cuando su partido enfrenta su peor crisis en siete años. Los escándalos incluyen cargos de corrupción contra Santos Cerdán, el ex hombre derecho de Sánchez, quien fue encarcelado el lunes por supuestamente tomar sobornos para los contratos de construcción.
Las grabaciones secretas también atraparon a los funcionarios discutiendo sobornos y trabajadoras sexuales. Sánchez se disculpó por confiar en las personas equivocadas, pero se negó a dejar de fumar, diciendo: “El capitán no abandona el barco durante las tormentas”.
El escándalo de corrupción se centra en Santos Cerdán, quien, según los informes, tomó sobornos de compañías que desean contratos gubernamentales. Antes de su arresto, la policía encontró evidencia de que discutió los pagos ilegales con José Luis Ábalos, un ex ministro de transporte.
Una compañía involucrada, Servinabar, cambió misteriosamente de la planificación de eventos a la construcción justo después de ganar un proyecto de túnel de € 76 millones. Las cintas de audio filtradas revelaron funcionarios que hicieron comentarios crudos sobre mujeres y trabajadoras sexuales durante estos acuerdos.
Cerdán lo niega todo, alegando que es víctima de “venganza política” por ayudar a Sánchez a ganar poder. Mientras tanto, el escándalo ha crecido para incluir investigaciones sobre la esposa y el hermano de Sánchez, aunque niegan irregularidades.
Solo unas horas antes del gran discurso de Sánchez el sábado, estalló otro escándalo. Francisco Salazar, uno de los mejores aliados para la promoción, renunció a las reclamaciones de acoso sexual.
Varias mujeres lo acusaron de hacer comentarios inapropiados sobre sus cuerpos, invitarlas a cenas privadas y pedirle a uno que duerma en su casa. Salazar dice que “no puede recordar” tal comportamiento, pero renunció a la investigación pendiente.
En medio del caos, Sánchez reemplazó al funcionario encarcelado Cerdán con Rebeca Torro, un abogado de 44 años. La parte también prometió canales anónimos de denuncia de denuncia y menos poder para que los altos funcionarios eviten futuras corrupciones.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, calificó a los socialistas una “mafia” y exigió nuevas elecciones. Su Partido Popular Conservador (PP) atrajo a decenas de miles a protestas antigubernamentales recientemente.
Incluso algunos socialistas como el gobernador de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, instaron a Sánchez a celebrar un voto de confianza, admitiendo: “No sé si ganaríamos”. España enfrenta una agitación política que no se ve desde su regreso a la democracia hace 50 años.