James no podía creer su suerte cuando leía un correo electrónico informándole que había ganado.
“Acabo de ganar DH100,000 con la lotería de los EAU”, exclamó.
Tan pronto como leyó el mensaje, vio a su esposa y su suegra saliendo. Sin perder el ritmo, James corrió hacia el auto, golpeando su teléfono con entusiasmo para compartir las increíbles noticias: “¡Mira, he ganado!”