Si bien no representa la misma amenaza que hace una década, cuando Estado Islámico controlaba vastas áreas de Irak y Siria, los funcionarios de seguridad europeos advierten que él y los grupos afiliados a Al Qaeda están una vez más buscando exportar violencia al extranjero, radicalizando en línea a posibles atacantes.
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“Se pueden ver señales de que algunas de esas amenazas terroristas comienzan a crecer nuevamente y a escalar”, dijo la semana pasada la ministra de Asuntos Exteriores británica, Yvette Cooper.
Los fiscales británicos dijeron a los miembros del jurado que Saadaoui y Hussein habían “adoptado los puntos de vista” del Estado Islámico y estaban dispuestos a arriesgar sus propias vidas para convertirse en “mártires”.
Saadaoui había organizado el contrabando de dos rifles de asalto, una pistola automática y casi 200 cartuchos de munición a Gran Bretaña a través del puerto de Dover cuando fue arrestado en mayo de 2024, dijo el fiscal Harpreet Sandhu.
Añadió que Saadaoui planeaba obtener dos rifles más, otra pistola y recolectar al menos 900 cartuchos. Sin que él lo supiera, un hombre conocido como “Farouk” al que intentaba obtener las armas era un agente encubierto, lo que, según la policía, significaba que su plan nunca estuvo cerca de ponerse en funcionamiento.
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Sandhu dijo que los rifles de asalto que Saadaoui quería eran similares a los utilizados en un ataque militante islamista en 2015 contra la sala de conciertos Bataclan en París que mató a 130 personas. Añadió que Saadaoui “adoraba al héroe” Abdelhamid Abaaoud, quien coordinó ese ataque.
Saadaoui dijo en un mensaje a “Farouk”, a quien pensaba que era un compañero militante, que el ataque de París fue “la mayor operación después de la de Osama (bin Laden)”, en aparente referencia al ataque del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.
“Basándonos en las comunicaciones e interacciones de Walid con el agente encubierto, y en algunas de las cosas que dijo, quedó muy claro que consideraba que un ataque menos sofisticado con armamento menos letal no era lo suficientemente bueno”, dijo Potts.
“Porque, en efecto, era su papel y su deber matar a tantos judíos como pudiera, y eso no se iba a lograr mediante el uso de un cuchillo o, por ejemplo, potencialmente un vehículo como arma”.
Tanto Saadaoui como Hussein se habían declarado inocentes, y Saadaoui dijo que había seguido el complot por miedo a perder su vida.
Hussein no prestó testimonio y apenas asistió a su juicio después de que el primer día gritó enojado desde el banquillo: “¿Cuántos bebés?” – una aparente referencia a la guerra de Israel en Gaza.
Fueron condenados en el Tribunal de la Corona de Preston por un único cargo de preparación de actos terroristas.
El hermano de Walid Saadaoui, Bilel Saadaoui, de 36 años, fue declarado culpable de no revelar información sobre actos de terrorismo, pero los fiscales dijeron que se había mostrado reacio a unirse al ataque.
El complot frustrado es el último en Gran Bretaña y otros lugares inspirado por Estado Islámico, que surgió en Irak y Siria hace una década y rápidamente creó un “califato”, declarando su dominio sobre todos los musulmanes y desplazando en gran medida a Al Qaeda.
En el apogeo de su poder, entre 2014 y 2017, Estado Islámico controló amplias zonas de los dos países, gobernando a millones de personas e imponiendo una interpretación estricta y brutal de la ley islámica sharia.
Sus combatientes también llevaron a cabo o inspiraron ataques en decenas de ciudades de todo el mundo, que a menudo fueron reivindicadas por Estado Islámico incluso sin ninguna conexión real.
El Grupo de Inteligencia SITE dijo tras el ataque de Bondi Beach que el Estado Islámico había alentado a los musulmanes a tomar medidas en otros lugares, particularmente en Bélgica.
Un funcionario de inteligencia europeo, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Estado Islámico estaba inundando las redes sociales con propaganda y, si bien esto afectó sólo a un puñado de personas, significó que hubo más investigaciones de terrorismo que el año pasado.
Ken McCallum, jefe de la agencia de espionaje nacional británica MI5, dijo en octubre que su servicio y la policía habían frustrado 19 planes de ataque en última etapa desde principios de 2020, e intervinieron para contrarrestar muchos cientos de otras amenazas terroristas.
“El terrorismo se reproduce en rincones miserables de Internet donde ideologías venenosas, del tipo que sea, se encuentran con vidas individuales volátiles y a menudo caóticas”, dijo McCallum.
Reuters
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