“Creo que tenemos los elementos necesarios para llegar a un acuerdo”, dijo Trump. “Tenemos dos países dispuestos. Estamos en las etapas finales de las conversaciones”, dijo Trump.
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El presidente estadounidense dijo que volvería a llamar a Putin después de reunirse con Zelensky.
Zelensky había dicho previamente a los periodistas que planeaba discutir con Trump el destino de la disputada región de Donbas, así como el futuro de la central nuclear de Zaporizhzhia y otros temas.
Rusia reclama más avances en el campo de batalla
Putin dijo el sábado que Moscú continuaría librando su guerra si Kiev no buscaba una paz rápida. Rusia ha avanzado constantemente en el campo de batalla en los últimos meses, reclamando el control de varios asentamientos más el domingo.
Si bien Kiev y Washington han acordado muchas cuestiones, la cuestión de qué territorio, si alguno, será cedido a Rusia sigue sin resolverse. Mientras Moscú insiste en apoderarse de todo el Donbás, Kiev quiere que el mapa se congele en las líneas de batalla actuales.
Estados Unidos, en busca de un compromiso, ha propuesto una zona económica libre si Ucrania abandona la zona, aunque aún no está claro cómo funcionaría esa zona en términos prácticos.
Los negociadores estadounidenses también propusieron un control compartido sobre la planta nuclear de Zaporizhzhia. Las reparaciones de las líneas eléctricas habían comenzado allí después de otro alto el fuego local mediado por la Agencia Internacional de Energía Atómica, dijo la agencia el domingo.
Rusia controla toda Crimea, que anexó en 2014, y desde su invasión de Ucrania hace casi cuatro años ha tomado el control de alrededor del 12 por ciento de su territorio, incluido alrededor del 90 por ciento de Donbas, el 75 por ciento de las regiones de Zaporizhzhia y Kherson, y fragmentos de las regiones de Kharkiv, Sumy, Mykolaiv y Dnipropetrovsk, según estimaciones rusas.
Putin dijo el 19 de diciembre que un acuerdo de paz debería basarse en las condiciones que estableció en 2024: Ucrania se retiraría de todas las regiones de Donbas, Zaporizhzhia y Kherson, y Kiev renunciaría oficialmente a su objetivo de unirse a la OTAN.
Los encuentros pasados de Zelensky con Trump no siempre han transcurrido sin problemas, pero la última reunión se produce tras semanas de esfuerzos diplomáticos. Los aliados europeos, aunque en ocasiones quedaron fuera del círculo, han intensificado sus esfuerzos para esbozar los contornos de una garantía de seguridad de posguerra para Kiev que Estados Unidos apoyaría.
Cuando un periodista le preguntó si estaba dispuesto a firmar una garantía de seguridad en la reunión, Trump calificó esa pregunta como una tonta. “Nadie sabe qué dirá el acuerdo de seguridad”, dijo Trump.
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Antes de la visita a Mar-a-Lago, Zelensky dijo que mantuvo una llamada telefónica detallada con el primer ministro británico, Keir Starmer. Trump y Zelensky sostendrían una llamada telefónica con los líderes europeos en algún momento durante la reunión de Florida, dijo Trump.
El plan de 20 puntos se deriva de un plan de 28 puntos liderado por Rusia, que surgió de las conversaciones entre el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, el yerno de Trump, Jared Kushner, y el enviado especial ruso, Kirill Dmitriev, y que se hizo público en noviembre.
Las conversaciones posteriores entre funcionarios ucranianos y negociadores estadounidenses dieron como resultado un plan de 20 puntos más favorable a Kiev.
Reuters
