Teherán-Ministro de Asuntos de Relaciones Exteriores de Irán, Majid Takht-Ravanchi, confirmó el martes que Teherán y Washington intercambian mensajes a través de las naciones intermediarias, mientras que simultáneamente presentan condiciones estrictas para cualquier futura negociaciones directas directas después de la “diplomacia de la diplomacia” de los Estados Unidos-Israelí con una agresión de 12 días contra Iran.
“Irán y Estados Unidos están intercambiando mensajes a través de intermediarios”, declaró Takht-Ravanchi durante una entrevista con la televisión Habertürk de Turquía en Estambul.
El diplomático iraní hizo los comentarios después de una ronda de discusiones con los países E3 (Francia, Alemania y el Reino Unido) en Estambul, descrito como parte de un proceso continuo a nivel de ministro de Relaciones Exteriores.
Hizo hincapié en que las posiciones centrales de Irán permanecen sin cambios: cualquier acuerdo debe incluir el levantamiento de todas las sanciones de EE. UU. Y la UE, que denominó un “elemento indispensable”, y afirmar el derecho de Irán de llevar a cabo enriquecimiento de uranio a nivel nacional con fines pacíficos bajo el tratado de no proliferación nuclear (NPT). “El enriquecimiento cero es imposible e inaceptable para nosotros”, enfatizó.
La FM adjunto proporcionó un contexto crucial para la postura actual de Irán, recordando el reciente desglose en la diplomacia.
Hizo referencia a las negociaciones indirectas mediadas por Omán entre Irán y los Estados Unidos, que abarcaban cinco rondas destinadas a llegar a un acuerdo nuclear.
Sin embargo, Takht-Ravanchi afirmó que este proceso diplomático fue interrumpido violentamente.
“Estábamos en medio del proceso de negociación cuando enfrentamos los ataques primero por Israel y luego por los Estados Unidos”, declaró Takht-Ravanchi. “Esta fue una traición a la diplomacia. Este fue un ataque a la diplomacia.
Caracterizó los ataques estadounidenses-israelíes como “agresión no provocada y desnuda” contra el pueblo iraní, lo que resultó en más de 1,064 mártires, en su mayoría civiles y miles de heridos.
Irán considera estos ataques como una violación flagrante del derecho internacional y la Carta de la ONU, fundamentalmente socavando la confianza.
Dada esta experiencia, Takht-Ravanchi describió requisitos previos claros para volver a participar con los Estados Unidos “antes de comenzar una nueva ronda de negociaciones con los EE. UU., Debemos recibir garantías de que no enfrentaremos ataques similares nuevamente”, insistió. “La no repetición de la traición de la diplomacia es una condición esencial para nosotros”.
Hizo hincapié en que Irán no sería atraído a conversaciones solo para ser “sorprendido” por los ataques militares nuevamente.
Además, enfatizó que cualquier diálogo debe ser significativo y basado en el respeto mutuo y el “principio de ganar-ganar”, donde ambas partes sienten que ganan algo.
“No queremos el diálogo solo por el bien de ‘tener diálogo’. El diálogo debe producir un resultado que satisfaga a ambas partes”, explicó Takht-Ravanchi, rechazando firmemente cualquier noción de aceptar los Diktats de EE. UU. “No podemos entrar en un diálogo real sin estar seguros de que las negociaciones continuarán y sin estar convencidos de que Estados Unidos no imponerá su voluntad”.
Al abordar reclamos recientes sobre el programa nuclear de Irán, Takht-Ravanchi reiteró la posición de larga data de Irán. “No, la Fatwa (por el líder de la Revolución Islámica que prohíbe las armas nucleares) sigue siendo válida. Nuestra postura no ha cambiado. No estamos persiguiendo armas nucleares”, afirmó, afirmando que las armas nucleares no tienen lugar en la doctrina de defensa de Irán.
Defendió el derecho de Irán al enriquecimiento pacífico en su suelo bajo el TNP, desestimando los llamados a cero enriquecimiento.
Con respecto al daño infligido por los ataques estadounidenses-israelíes contra la infraestructura nuclear y militar iraní, Takht-Ravanchi reconoció que era “grave y pesado”, pero diferió la evaluación detallada de la Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI).
Confirmó que la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) era consciente de las ubicaciones de los materiales nucleares antes de los ataques.
La entrevista también cubrió problemas regionales más amplios. Takht-Ravanchi condenó firmemente el asalto israelí en curso a Gaza, describiéndolo como “genocidio” habilitado por el apoyo de los Estados Unidos y la inacción del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Si la comunidad internacional, especialmente los países de la región, no muestra la unidad para defender a Palestina y condenar a Israel, Israel se sentirá libre de actuar”, advirtió.
Takht-Ravanchi pidió una acción regional unificada y presión sobre los Estados Unidos para que detengan los suministros de armas y la cobertura diplomática para Israel. “De lo contrario, Israel puede pensar en atacar a otros países. Este sería un escenario extremadamente peligroso no solo para el Medio Oriente (Asia occidental) sino para toda la región”, advirtió.