La Sede de la Defensa (DHQ) ha desestimado informes que sugieren que los generales militares contribuyeron con Ransom para asegurar la liberación de un ex director general (DG) del Cuerpo Nacional del Servicio Juvenil (NYSC), Maharazu Tsiga, quien presunta bandidos secuestrados en febrero.
Recientemente, un general de brigada retirado afirmó que sus colegas habían contribuido con dinero de rescate a liberar a Tsiga, un general de brigada retirado.
Sin embargo, en un comunicado publicado el lunes, el Director de Información de Defensa, refutó firmemente estas afirmaciones, enfatizando que la liberación de TSIGA se debió a los esfuerzos de los militares y no de los pagos de rescate.
Gusau declaró que la afirmación “contradició” las operaciones llevadas a cabo por las tropas de la Operación Fansan Yamma, quien realizó una misión de búsqueda y rescate para liberar a Tsiga.
Los esfuerzos de los militares fueron críticos para localizar Tsiga, quien había sido secuestrado de su residencia el 5 de febrero, junto con varios otros residentes de Bakori LGA en el estado de Katsina. Fue liberado el miércoles, después de pasar 56 días en cautiverio.
Gusau explicó además que la búsqueda de los militares de Tsiga se extendió a los escondites de los presuntos bandidos en Zamfara y otras regiones del norte, donde los esfuerzos de las tropas terrestres y el apoyo aéreo lo llevaron a su liberación.
La declaración decía: “El informe en línea despectivo no es más que presumiblemente un acto de travesura que se calcula para socavar los esfuerzos dedicados de los militares para erradicar terroristas, bandidos y otros elementos criminales de la región noroeste”.
El DHQ destacó que el rescate de Tsiga fue el resultado de estrategias militares cinéticas y no cinéticas, con tropas inmediatamente movilizadas después del secuestro de Tsiga.
Gusau continuó: “Inmediatamente, las tropas de 17 brigadas fueron alertadas; respondieron a la situación alrededor de las 0300 horas el mismo día y, en una muestra encomiable de profesionalismo, continuaron rápidamente en conjunto con el componente aéreo de la Operación Fansan Yamma”.
Los esfuerzos coordinados, que incluían tropas terrestres y operaciones aéreas, se centraron en los escondites de bandidos en las áreas del gobierno local de Kankara y Faskari.
Gusau señaló que, aunque no se hizo un contacto directo con los secuestradores, la presión ejercida por las tropas obligó a los delincuentes a abandonar animales y cautivos durante su apresurada retirada.
Además, reveló que las operaciones aéreas posteriores en Dunya Hill, donde estaba siendo retenida Tsiga, interrumpió las operaciones de los bandidos, lo que condujo al escape de varios otros cautivos.
La declaración concluyó con una reafirmación del compromiso de los militares para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, afirmando: “La vida de Tsiga es invaluable, y cualquier cosa que debía hacerse para garantizar que estaba a salvo fue adoptado para garantizar una búsqueda exitosa y un esfuerzo de rescate”.








