El levantamiento de soweto – protestas masivas contra la imposición del idioma afrikaans en los escolares negros – fue un punto de inflamación para el país. La policía cayó con fuerza sobre los manifestantes, abriendo fuego contra multitudes de niños.
“Hubo un nivel de brutalidad policial del que la gente tenía una idea, pero tal vez no estaba convencido al 100 por ciento”, dice Marillier. Soweto fue cuando eso cambió.
“Estaba interesado en lo íntimo. Esta es una historia muy personal sobre esta familia de tres”.
Kirsty Marillier, dramaturgo y actor.
“Lo que he notado escribir esto es que las personas fueron altamente vigiladas, controladas, mutadas por el miedo”, dice Marillier. “La presencia del gobierno era muy fuerte”.
La escritura de Marillier está dirigida por el personaje, que acredita a ser actor antes de ser escritora.
“Muchas historias de apartheid son tan grandiosas”, dice Marillier. “Cosas como Invictus and Cry, el amado país. Estaba interesado en lo íntimo. Esta es una historia muy personal sobre esta familia de tres. He tenido todas estas anécdotas de tías y tías, y he hecho montañas de investigación, pero también tuve que cavar y colocarme allí. ¿Cómo sería ser una mujer joven en este tiempo?”
Marillier escribió Destiny durante varios años, mientras trabajaba en casa y fuera.
Gaz Dutlow, Kirsty Marillier, Barry Conrad y el director Zindzi Okenyocredit: Josh Scott
“Aprendes mucho de volver a levantarte y volver”, dice sobre su tiempo en el programa. “Estás leyendo nuevos guiones y tienes una idea sobre cómo generan la historia”.
Esta es su tercera jugada. Los dos primeros se encontraron con una considerable aclamación: Orange Thrower ganó el Premio Rodney Seborn Playwrights 2019 y el Premio Nick Enright en el Premio Literario de NSW Premier, y el ZAP fue nominado para el Premio Bruntwood para Playwriting en 2022 y ganó el Premio Max Provey Presing Playwrights en 2020.
Marillier está en la extraña posición en este momento de entregar la obra a un elenco y al director, pero también desempeñando un papel clave. “He estado encorvado por mi computadora portátil durante años, y he escrito ciertos ritmos”, dice ella. “Pero ahora, al estar en el piso, tengo que romper esos ritmos”.
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Está convirtiendo lo personal en lo universal. Marillier observa cómo los indicios de las voces de los miembros de la familia que había escrito en la obra se convierten en algo nuevo. En particular, hay otros dos sudafricanos en el elenco, Conrad y Dutlow, que aportan sus propias dimensiones personales a la obra.
“Gracias a Dios por ellos”, dice ella. “Pueden dar vida a las cosas de una manera que nunca podría. Tienes una idea muy concreta de lo que es cuando estás encorvado sobre tu computadora portátil, pero ver a los personajes encarnados es otra cosa”.
Destino esta en Teatro Southbank Del 18 de agosto al 13 de septiembre.