Tehran- abordando la 17ª cumbre de la Organización de la Organización de Cooperación Económica (ECO) en Khankendi, Azerbaiyán, el presidente Masoud Pezeshkian denunció vehementemente el reciente asalto de Israel a Irán, y agregó que las fuerzas armadas de la nación entregaron una respuesta poderosa y efectiva.
Hizo hincapié en que la acción decisiva de Irán impidió la escalada del conflicto y salvaguardó su propia soberanía.
Pezeshkian condenó fuertemente las acciones penales perpetradas por Israel, enumerando una variedad de objetivos, incluidos el personal militar, las figuras académicas, los civiles inocentes, las instalaciones nucleares de salvaguardia e infraestructura crucial. Señaló que estas acciones agresivas, respaldadas por los Estados Unidos, violaron descaradamente la Carta de las Naciones Unidas, particularmente el Artículo 2, Párrafo 4, que prohíbe el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier nación.
El presidente Pezeshkian insistió en que Irán, que actuaba dentro de sus derechos bajo el Artículo 51 de la Carta de la ONU, defendió legítimamente su tierra y soberanía. El presidente explicó que esta defensa sirvió como una lección severa para los agresores y evitó una mayor inestabilidad regional.
El presidente iraní también aplaudió a los estados miembros del ECO y a la región por mantenerse en solidaridad con Irán y condenar la agresión de Israel. Destacó la necesidad esencial de la unidad regional cuando se enfrenta a peligros externos.
Pezeshkian señaló que muchas organizaciones internacionales y regionales, incluida la reunión de ministros extranjeros de países islámicos, han condenado fuertemente los ataques del régimen sionista en Irán. Además, enfatizó que esta cumbre ecológica proporcionó otra oportunidad valiosa para resaltar la agresión reciente y los riesgos regionales y globales que se derivan de ella, a la comunidad internacional en general.
Pezeshkian luego cambió el enfoque al papel del ECO, destacando su importancia para construir la fuerza y la cooperación económica regional. Alentó a los miembros ECO a fortalecer los lazos al promover el comercio, mejorar las rutas de tránsito y adoptar nuevas tecnologías para crear una región próspera y segura.
Reconociendo que se ha logrado el progreso desde el establecimiento de la organización en 1964, Pezeshkian señaló la necesidad de abordar los desafíos persistentes. Instó a un fuerte impulso a expandir el comercio intraregional, ya que el nivel actual del 8 por ciento no alcanza los objetivos. Pidió la rápida finalización e implementación del Acuerdo de Comercio Eco e insistió en lanzar conversaciones para establecer una zona de libre comercio para 2035.
El presidente Pezeshkian también subrayó la necesidad de modernizar y mejorar el acuerdo comercial existente, argumentando que no satisface las necesidades económicas de los Estados miembros para la próxima década.
Para impulsar el acceso a los miembros sin litoral a los mercados globales, Pezeshkian enfatizó la necesidad urgente de mejorar la infraestructura de transporte, recomendando que se proporcionen nuevos privilegios de comercio y tránsito a esos estados sin litoral.
Reconociendo la creciente importancia de la tecnología, el presidente Pezeshkian propuso establecer un Centro Regional Eco para la IA, con el objetivo de mejorar la competitividad y la cooperación. También promovió una mayor inversión en turismo en toda la región ecológica, aprovechando el patrimonio cultural y natural de los países miembros.
El Presidente concluyó subrayando la importancia de la resiliencia frente a las crisis como la pandemia Covid-19, enfatizando la necesidad de la preparación nacional y regional. Promovió el ECO como un instrumento clave para promover la resiliencia, argumentando que la visión 2035 del ECO debe abordar con urgencia temas clave para garantizar un crecimiento y estabilidad sostenibles entre los Estados miembros.