Ola Olukoyede, presidente de la Comisión de Delitos Económicos y Financieros (EFCC), ha revelado cómo un ex gobernador nigeriano fue arrestado en el Reino Unido que rocía notas libras esterlinas.
Olukoyede compartió la historia durante un evento de sensibilización celebrado en Lagos el viernes, destinado a educar a las partes interesadas, incluidos los productores de películas y los operadores de la Oficina de Cambio, sobre los peligros e ilegalidad de la mutilación y abuso de Naira.
Mientras hablaba durante una sesión de preguntas y respuestas, el jefe de la EFCC narró el incidente como parte de una discusión más amplia sobre los esfuerzos continuos de la agencia para abordar la corrupción. Reveló que la EFCC está investigando actualmente a 18 gobernadores sentados en todo el país e intensificará las acciones una vez que sus tenencias lleguen a su fin.
“Te daré una experiencia que tuvimos en EFCC. Hubo un momento en este país cuando estábamos investigando a un gobernador. No esperamos hasta que terminen sus tenencias antes de investigar”, dijo.
“Mientras estoy hablando contigo, estoy investigando a unos 18 gobernadores que todavía están sirviendo. Cuando se vayan (oficina), iremos al siguiente nivel”.
Luego relató el caso de un gobernador en particular que, inmediatamente después de entregar el poder, huyó de Nigeria para que el Reino Unido evadiera el arresto.
“Casualmente, esa semana es su cumpleaños. Organizó una fiesta de cumpleaños en el hotel donde se estaba quedando”, explicó Olukoyede.
“Mientras la fiesta continuaba, comenzó a rociar libras: 50 billetes y 10 facturas. Así que se llamó al gerente del hotel. Bajó y vio al ex gobernador rociando libras. Nunca había visto tal cosa en su vida, así que tuvo que llamar al 911”.
Según Olukoyede, cuando llegó la policía metropolitana del Reino Unido, el gerente del hotel insistió en que el ex gobernador debía ser arrestado, creyendo que era mentalmente inestable.
“El ex gobernador fue arrestado y querían ponerlo en una ambulancia”, dijo.
Según los informes, tomó la intervención de amigos, asociados y dos gobernadores nigerianos que estaban en el partido para convencer a la policía de que el ex gobernador no tenía enfermedades mentales sino un político rico de Nigeria.
Olukoyede utilizó el incidente para resaltar cómo los comportamientos financieros imprudentes por parte de los funcionarios públicos no solo socava la integridad de las instituciones de Nigeria, sino que también atrae la vergüenza internacional.